En las últimas semanas, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, enfatiza una y otra vez que este año se conseguirá el objetivo de su Gobierno de que la región baje de 800.000 parados. "Los consejeros de Economía y Hacienda me dicen que no lo diga, pero lo voy a decir", afirmaba ayer mismo en un desayuno coloquio organizado por la Cadena Ser. Lo hizo sosteniéndose en el dato de paro registrado que acababa de hacerse público correspondiente al mes de junio, 818.763 desempleados, que se acerca bastante a esa meta y cuando aún queda por computar al completo el segundo semestre, que incluye los meses en los que el turismo da un empujón al empleo en la comunidad.

Junio se cerró en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo con un descenso de 10.324 inscritos respecto a los que se habían registrado hasta el 31 de mayo pasado. Se trata del quinto mejor dato de la serie histórica en ese mes en la región, que arranca en 1996.

La evolución es mucho más positiva si se atiende a la variación anual. De junio de 2016 a junio de 2017, las listas del paro en Andalucía se redujeron en 107.026 demandantes. Es, de hecho, la mejor evolución interanual al final del primer semestre de la serie histórica. Este dato, aunque algo menor, está en línea con el récord absoluto alcanzado el pasado mes de mayo, cuando se redujo el paro en 115.953 personas respecto al que había en el mismo mes de 2016.

Por sectores, la agricultura tuvo el peor comportamiento, al darse de baja 8.241 afiliados entre el 1 y el 30 de junio. El resto, empero, ayudó a la tendencia de reducir el desempleo en la región. Así, el comienzo de la campaña estival permitió reducir el paro entre los demandantes del sector servicios en 11.563 personas, más que el saldo negativo de parados final en toda la comunidad, que queda dijo fue de -10.324 empleados.Otros 4.304 inscritos encontraron trabajo por primera vez el mes pasado. La construcción le sigue con una aportación de 1.644 personas que dejaron de engrosar las listas de parados. Finalmente, la evolución de la industria también fue positiva, con una reducción de los parados de 1.054 personas.

La buena evolución de desempleo no estuvo acompañada esta vez con un crecimiento de la ocupación. Antes al contrario, la afiliación a la Seguridad Social se redujo en 26,829 personas, dejando el total en 2.970.125 afiliados que alejan momentáneamente la posibilidad de alcanzar los tres millones de ocupados en Andalucía, que llegaron a rozarse en mayo (2.996.954).

Esa divergencia no se dio a nivel nacional. La temporada turística y las rebajas de verano favorecieron la continuación de la creación de empleo en junio con 87.692 nuevos afiliados a la Seguridad Social respecto al mes anterior, de los que la mayoría se han concentrado en la hostelería y en el comercio. Los mismos factores propiciado la caída del paro en 98.317 personas, la mayoría en el sector servicios, lo que rebaja la cifra total de desempleados inscritos en los servicios públicos de empleo a 3.362.811 personas, el nivel más bajo de los últimos ocho años.

Para la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, los datos de paro y afiliación certifican que la recuperación económica "tiene nombre: empleo". El empleo crece a un ritmo del 3,8%, por lo que "España está ante el mejor semestre de toda la serie histórica en términos homogéneos".