El presidente de Abenewco 1, la filial operativa del grupo Abengoa, Juan Pablo López-Bravo Velasco, negó ayer categóricamente que se vayan a acometer despidos en el caso de que prospere la oferta de Terramar Capital por el 70% de la sociedad que preside.

Este diario publicó en su edición de ayer un ajuste asociado al plan de negocios actualizado y vinculado a la oferta de Terramar y sujeto a que el Gobierno autorice la solicitud de rescate, por importe de 249 millones de euros, hecha con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

En citado plan de negocio, al que ha tenido acceso este diario, el gasto en nóminas del grupo pasa de 138,3 millones de euros en 2022 a 110,9 millones en 2023, un tijeretazo de 27,6 millones, equivalente al 19,81% del total.

El capítulo de Seguridad Social pasaría de costar 39,2 millones en 2022 a 25,7 millones en 2023, lo que supone un recorte de 13,5 millones, el 34,44%.

En un escrito remitido a este periódico, López-Bravo “niega categóricamente” que vaya haber despidos en Abenewco 1, aunque no desmiente las cifras de reducción de gastos globales del grupo en nóminas y en Seguridad Social.

La versión del presidente de Abenewco 1 es que “la interpretación que se hace de estas cifras es incorrecta y sesgada”, ya que sostiene que “la disminución en el importe de nóminas, que se atribuye a una supuesta reducción de plantilla, se debe a la inclusión de parte de las mismas en el importe de los proyectos”.

Respecto del volumen de pagos a la Seguridad Social, asegura que esa pronunciada reducción en el ejercicio de 2023 se debe a que la “evolución refleja un conjunto de periodificaciones de pagos anteriores”, pese a que la deuda de Abenewco 1 es alta y precisamente provocó que esa sociedad no fuese elegible por la SEPI como perceptora de las ayudas solicitadas.

Las fuentes directivas de Abengoa que confirmaron a este diario las cifras que la propia empresa ahora reconoce se reafirmaron ayer en que su disminución supone un duro ajuste de empleo.