Verano de récord histórico en el mercado laboral malagueño tras salir de la pandemia. La provincia ha sumado este tercer trimestre 23.000 trabajadores más que el trimestre anterior, hasta alcanzar los 695.100, una cifra que no se había alcanzado en toda la serie histórica (que comienza en 2002). Esto supone que el último período estival han estado ocupadas 39.000 personas más que hace justo un año y 44.500 más que el último verano antes de la pandemia, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Estos 23.000 trabajadores que se han incorporado al mercado de trabajo entre julio y septiembre rompe con todas las estadísticas de la serie histórica. Por comparar, suponen casi tres veces más que los 8.700 de diferencia positiva que se registró el año pasado, que ya fueron más del doble que en 2020 y estaban muy lejos de los 700 de 2019. 

Estos datos se respaldan en un descenso de la tasa de paro de dos puntos, hasta situarse en el 15,89 %. Esto implica estar dos puntos por debajo del mismo trimestre de los dos últimos años prepándemicos, 2019 y 2018. Esto hace que se reduzca dos puntos porcentuales el diferencial con el conjunto de la nación, quedándose aún a tres puntos de la tasa española, que se sitúa en un 12,67 % tras haber aumentado varias décimas. Esto supone la mejor tasa de paro que se recuerda desde 2008, época de máximo esplendor económico en la provincia.

Como viene sucediendo, el sector servicios ha sido el motor de esta subida, incorporando 21.800 empleados más este verano, hasta un total de 572.100, lo que también supone la cifra más alta de la serie. Rompiendo con la estadística, no todos los demás sectores destruyen empleo. La industria y la construcción suman 2.000 empleados más cada una, mientras que la agricultura sí nota un bajón de cerca de 3.000 ocupados. El sector servicios acapara un 82,3 % de todos los empleados de la provincia este verano, si bien es un punto porcentual menos que hace justo un año. 

Y todo esto ha hecho que el paro descienda en 14.000 personas respecto al trimestre anterior a pesar de que la población activa (el conjunto de personas que tienen o buscan trabajo) creció en 9.200 personas respecto al trimestre anterior. Respecto a hace justo un año, el número de desempleados se ha reducido en 35.100 personas en la provincia. En total, la EPA refleja 131.300 parados entre julio y septiembre en Málaga.

Esto es algo que rompe con la tendencia, ya que lo normal es que en verano la cantidad de personas que buscan un empleo al amparo de la temporada alta de verano suele superar el número de contratados, por lo que, pese a que suba el número de personas ocupadas, suele aumentar el de parados. Sin ir más lejos, el año pasado el desempleo aumentó en 13.400 personas este tercer trimestre, cifras similares a las de 2020 y algo superiores a las de 2019. 

Con respecto a Andalucía, Málaga presenta una mejor tasa de paro que el conjunto de la comunidad, que roza el 19 %, después de haber aumentado en concordancia con la tendencia nacional. Málaga es, de igual manera, la provincia con una tasa de paro más baja de toda la comunidad, un punto y medio por debajo de las siguientes, que son Huelva y Sevilla.