El año pasado el presidente de Mercadona, Juan Roig, proclamó que la empresa "va bien". Ayer, en la presentación anual de resultados, añadió el adverbio "muy". "Mercadona va muy bien". Así lo atestiguan los datos. Crecieron las ventas en 2015, un 3%, hasta los 20.831 millones, 670 más que el año anterior; y el beneficio subió a un ritmo de dos dígitos, un 12%, hasta superar los 600 millones (611), frente a los 543 de 2014. Incluso se eleva la facturación en superficie comparable (sin tener en cuenta las tiendas abiertas), un 0,5%. En 2014 este indicador bajó y Roig lo atribuyó al esfuerzo de la compañía por bajar los precios, o más bien el carro-menú, lo que Mercadona calcula que una familia gasta al mes. Pero en 2015 lo ha vuelto a reducir otro 2%. Y pese a ello, las ventas en euros por establecimiento se han incrementado. Algo ha tenido que ver el hecho de que en volumen las compras aumenten un 5% en 2015, hasta los 10.649 millones de kilos y litros de productos.

Roig atribuyó los buenos datos a una mejor gestión de la firma y al aumento de la productividad (del 1%), pero también se refirió a una mejora del consumo. "Hemos tenido años mucho peores, estamos mucho mejor ahora", afirmó, y atribuyó esta circunstancia a varios factores. En primer lugar, el turismo: "Va hacia arriba a una velocidad de vértigo, es nuestra principal industria, en España vivimos gracias a eso". Llegó a decir que "lo es todo" y llamó a cuidar esta gallina de los huevos de oro. También se refirió a la bajada del petróleo y los intereses, que "han favorecido mucho". "Si hacemos, además, cultura del esfuerzo nos irá mejor, y nos está yendo mejor; espero que 2016 sea mejor que 2015", afirmó. Apenas se inmiscuyó en la situación política. Sólo confió en que los políticos hagan su trabajo, se mostró en contra de cualquier mala práctica, en referencia a la corrupción, y a favor de que paguen más impuestos los que más tienen. Poco más.

Con respecto a su libro, Mercadona creó, según informó su presidente, 1.000 empleos, gracias entre otras cosas a la apertura de 60 tiendas, hasta sumar 1.574, y a las inversiones en bloques logísticos. La plantilla suma, con estas incorporaciones, 75.000 trabajadores, quienes en el 90% de los casos cobraron el año pasado 1.430 euros al mes y recibieron una prima de dos mensualidades por objetivos, que se traducen en 277 millones de euros de prima. El efecto de la firma valenciana no se reduce a la propia compañía: en 2015 los interproveedores, aquellos con los que mantiene una relación estable, incrementaron en 2.600 personas sus plantillas, hasta sumar 47.000 empleados, con 525 millones invertidos sólo en 2015 y 77 nuevas líneas de producción. Actualmente, la red de colaboradores permanentes de Mercadona acumula 240 plantas de producción en España.

Roig insistió en profundizar en la relación de Mercadona con el sector primario. Esto ha relegado otros asuntos al plano de lo secundario. El comercio electrónico, por ejemplo, "no es una prioridad". "Y además le perdemos dinero", dijo, entre 30 y 40 millones al año: "Nuestra preocupación es el proceso físico". También parece aparcada la expansión internacional, y lo que sí está en el ADN de la compañía ahora es que a fecha de 2020 "todos los que trabajen con Mercadona" en el campo y el mar "generen dinero" y para ello tendrán que hacer "lo que haga falta". "No vale decir que yo hago lo mismo que hacía mi padre". Actualmente, 7.500 agricultores, 4.300 ganaderos y 12.000 pescadores tienen relación con la cadena. Frente a la cantinela de la concentración empresarial que recorre el día a día del sector agroalimentario, Roig defendió que ésa no es la clave: "Se trata de ver si es ágil o no, no creo en la disyuntiva grande-pequeño. Tenemos interproveedores que son sólo un barco o un horno para una zona. No miramos cuanto factura sino la seguridad alimentaria, la calidad y el precio".

Esta tendencia tiene su traslado a las tiendas en el aumento de la venta de frescos. La facturación de fruta y verdura, horno, carnicería y pescado ha registrado un crecimiento medio de 330 kilos por tienda y día. Roig reconoció un mayor éxito en el caso de frutas, verduras y pescado, con un incremento de dos puntos porcentuales de la cuota de mercado, mientras que horno y carnicería sólo han avanzado 0,5. En cualquier caso, el presidente de Mercadona reconoce que la empresa es todavía mucho mejor en seco que en fresco, y que en este último apartado queda mucho por recorrer.

Para 2016, prevé rebajar el carro menú un 1%, elevar un 2% las ventas, hasta 21.250 millones, subir el beneficio otro 2%, hasta 625 millones e invertir 650 millones en 60 aperturas y 35 reformas, además de en el centro de proceso de datos de Villadangos del Páramo (León).