La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió ayer que la crisis de la deuda y presupuestaria que afecta a varios países de la Eurozona amenaza la recuperación económica, no sólo de Alemania, sino de la Unión Europea en su conjunto.

"Si no actuamos correctamente podría suceder, pero eso es precisamente lo que tratamos de evitar", declaró Merkel. Tras recordar que el 60% de las exportaciones alemanas están dirigidas a los países europeos, Merkel subrayó que a la economía alemana sólo le pueden marchar bien las cosas si sucede lo mismo con el resto de sus socios.

Asimismo, defendió las ventajas del euro como moneda única y calificó de "correcto y bueno que defendamos el euro como divisa fuerte". "Debemos evitar todo aquello que amenace la recuperación económica a nivel mundial y con ello la de Alemania", dijo la canciller, que recordó que la crisis desatada por la quiebra de Lehman Brothers hizo que Alemania tuviera un retroceso del PIB de casi el 5% en 2009.

En cuanto a los proyectos de ley que actualmente debate el Bundestag, el Parlamento germano, para un cambio radical de la política energética en Alemania, Merkel destacó que nadie en el extranjero debe preocuparse por esa iniciativa. Sobre el anunciado fin de la energía nuclear para 2022 señaló que bajo el Gobierno de Schröder ya se decidió, aunque entonces no se desarrolló un concepto energético global como el actual.