CCOO y UGT exigieron ayer al Gobierno que se replantee el límite que fija la reforma laboral -el próximo 7 de julio- para que los convenios denunciados se queden sin efecto, porque si no será "responsable" de la conflictividad y de la pérdida de competitividad que se producirá.

Este llamamiento al Gobierno lo hicieron en rueda de prensa los secretarios de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, y de UGT, Toni Ferrer. El 8 de julio el Gobierno "tiene mucho que decir y será responsable de la litigiosidad y de la perdida de competitividad", afirmaron ambos sindicatos, al tiempo que recordaron que hoy hay huelga en Euskadi y que ya ha habido otra en Cataluña por este asunto.

Según los datos de ambos sindicatos, a 3 de julio y a 4 días de que se cumpla el límite a la ultra actividad que fija la reforma laboral para los convenios denunciados entre el 1 de enero de 2006 y el 7 de julio de 2012, están pendientes de cerrar 1.324 convenios que afectan a 1.882.339 trabajadores. Según señalan UGT y CCOO, pese al acuerdo firmado a nivel confederal con CEOE-Cepyme, patronales como la de Guipúzcoa (Adegi) o la de los transportes ya han manifestado la intención de dar por vencido el convenio colectivo a partir del 8 de julio. Ello puede dar como resultado que más de la mitad de los trabajadores con convenios denunciados entre el 1 de enero de 2006 y el 7 de julio de 2012 pierdan este paraguas.

De los convenios pendientes de firmar 954 son del ámbito privado (regulan las condiciones de 1.734.263 asalariados) y 371 del público (para 148.076 personas).

En el sector privado los convenios pendientes son estatales y engloban colectivos tan dispares como los de tratamiento de aguas, peluquería y estética, empresas de trabajo temporal, prevención, helados, tejas, elaboración de productos cocinados u oficinas de farmacia, entre otros.

Por lo que respecta a los públicos están los del personal laboral de la Junta de Andalucía y de ayuntamientos de toda España, así como de paradores y de astilleros.

Ferrer y Górriz coincidieron en que el día después, el 8 de julio, "no va a cambiar nada" y que se trata de un "punto y seguido", ya que la negociación colectiva va a continuar. "De aquí al sábado habrá un sprint de negociación", afirmó Toni Ferrer.

No obstante, CCOO y UGT emplazaron a los trabajadores cuyo convenio pueda decaer a que acudan a los servicios jurídicos de ambos sindicatos, que, reiteraron, van a mantener la presión.