La dirección de UPA-Andalucía ratificó ayer en su puesto de secretario general a Agustín Rodríguez, que denunció una lucha de poder por parte de la dirección federal para quedarse con Andalucía y anunció que tomarán todas las medidas necesarias para salvaguardar la integridad de la organización. En paralelo, la organización nacional anunció en su web que una delegación formada por responsables de UPA había comenzado ayer mismo a tomar las riendas de su federación en Andalucía con el objetivo de "avanzar en el proceso de renovación de las estructuras en la región".

Agustín Rodríguez compareció en Jaén después de que el Comité Federal de UPA decidiese el jueves pasado apartar de sus cargos a todos los miembros de la Comisión Ejecutiva de UPA Andalucía, así como a los de las comisiones de Cádiz, Granada, Huelva y Sevilla. El Comité Federal también decidió emprender actuaciones de carácter disciplinario contra Agustín Rodríguez y Montserrat Moyano (vicesecretaria), por "faltas muy graves que perjudican notablemente a la organización".

Rodríguez, que fue reelegido hace año y medio con un respaldo del 98%, aseguró que la dirección nacional no tiene competencias para cesarlo, según los estatutos. Asimismo, señaló que no lo pueden acusar de no liquidar las cuotas cobradas a los afiliados, porque la regional no tiene competencias sobre ello, sino que son las direcciones provinciales las que se encargan directamente. En este sentido, indicó que es verdad que muchas de las provinciales no han hecho efectivas las cuotas a la federal porque están en una situación muy precaria, aunque no son las únicas del territorio nacional.

Rodríguez insistió en que continuará en su puesto defendiendo los derechos de los agricultores, y cualquier decisión que se pueda tomar contra él o los secretarios generales de las provinciales andaluzas tendrá que ser de un juez.

Para el secretario general de UPA-A, la batalla con la dirección federal no es nueva. "Me han pedido la dimisión por activa y por pasiva, presionándome durante tres días", aseguró Rodríguez, que indicó que será el gabinete jurídico el que se encargue de la cuestión. "El problema es que quieren el control de Andalucía", que supone casi el 25% de la organización en España, "es una lucha por el poder, por el modelo de organización", dijo.

Los representantes del Comité Federal de UPA llamaron a la responsabilidad al dirigente andaluz, y le exhortaron a "cumplir lo que dictan muy claramente sus estatutos". Recordaron que los responsables afectados "ya no ocupan oficialmente sus cargos" y el Comité Regional de UPA-A está "suspendido de funciones". Por ello, avanzaron que habían tomado las riendas de la federación andaluza -pese a que se personaron en la sede de Sevilla y se la encontraron cerrada al estar celebrándose el comité ordinario en Jaén- con el objetivo de constituir una Comisión Gestora que tomará el control hasta la celebración de un congreso en el que los afiliados elijan a sus líderes.