La crisis no pasa factura por igual a todos los bolsillos. El impacto de la difícil coyuntura que atraviesa la economía española se ha dejado notar más en los sueldos de los trabajadores rasos y de los cargos intermedios, que en el de los directivos. De hecho, la brecha salarial entre las categorías laborales de la parte alta de la tabla y de la baja se ha intensificado fuertemente en los últimos años. En Andalucía, sin ir más lejos, esta diferencia es más que relevante: los empleados de la base de la pirámide ganan cuatro veces menos que los que ocupan los puestos directivos, o lo que es lo mismo, les separan 57.311 euros de salario al año.

Según un informe elaborado por la escuela de negocios EADA y la empresa ICSA bajo el título de Evolución Salarial 2007-2013, Andalucía se erige, así, en la sexta comunidad española con mayor brecha salarial, por detrás de Murcia, Aragón, Canarias, Galicia y Cantabria -ver gráfico adjunto-. La retribución de la clase directiva en la región asciende a 76.104 euros anuales, mientras que la de los mandos es de 32.160 y la de los trabajadores rasos de 18.793, según datos actualizados a julio de 2013. En el primer y el último caso, Andalucía ocupa el décimo puesto en la comparativa con los sueldos que se pagan en el resto de regiones, pero sin embargo, en los cargos intermedios se aprecia que la comunidad es peor pagadora, ya que desciende hasta el lugar número catorce, lo que significa que estos profesionales están peor remunerados con respecto a lo que se cobra en su entorno.

Las cifras, además, ponen de manifiesto que el abismo no sólo existe entre las categorías laborales dentro de la propia comunidad, sino también entre Andalucía y la media española, ya que los salarios a nivel nacional son considerablemente superiores: de 80.330 euros para los directivos (4.226 más), 36.522 para los cargos intermedios (4.362 más) y 21.307 para los empleados (2.514 más).

A nivel nacional, la comunidad que mejor se comporta en términos de convergencia salarial es Navarra, puesto que los trabajadores de sus empresas sólo cobran tres veces menos (3,16 para ser exactos) que sus equipos directivos, lo que se cuantifica en una diferencia de 53.229 euros al año (mucho menos que los 57.311 de Andalucía o los 59.023 de la media española). Se trata, de largo, de la región que mejor paga a los trabajadores de la base de la pirámide, unos 24.591 euros anuales, por encima de Madrid, Cataluña o el País Vasco, mientras que los sueldos de los directivos son más moderados, en torno a 77.820 euros (por detrás de los de Madrid, Cataluña, Asturias y Aragón).

En el otro lado de la balanza se encuentra Murcia, que ostenta el dudoso honor de ser la comunidad con mayor brecha salarial. Un directivo de esta región percibe de media unos 75.528 euros, mientras que un trabajador base recibe 16.476 (la peor cifra de España, en pugna con La Rioja, donde se pagan sólo 50 euros menos). Por tanto, el primero cobra 4,58 veces más que el segundo, es decir, 59.052 euros.

Los datos del estudio de EADA y grupo ICSA ofrecen una foto fija de los salarios por comunidades, puesto que el análisis de cómo han evolucionado las retribuciones en los últimos años sólo lo realizan para la media nacional -sin datos desagregados-. En consecuencia, otra de las conclusiones que se extrae de esta radiografía regional es que las comunidades que tienen los sueldos más elevados en la categoría de directivos y mandos intermedios son Madrid y Cataluña, mientras que en empleados es Navarra, seguida de nuevo por aquéllas dos. El informe la escuela de negocios catalana y de la Consultora de recursos humanos se ha basado en el análisis de más de 80.000 datos salariales.