Economía

La empresa familiar da un aprobado raspado a una situación económica que aún preocupa

  • La inflación, la falta de suministros o el aumento de impuestos como el de sucesión inquieta a los emprendedores, que espera un crecimiento moderado con limitada generación de empleo

El Rey interviene en la inauguración del 24º Congreso de la Empresa Familiar, en Pamplona

El Rey interviene en la inauguración del 24º Congreso de la Empresa Familiar, en Pamplona

La empresa familiar es más optimista respecto a la situación económica de España que hace un año, e incluso le dan un aprobado raspado. Los 500 empresarios presentes en Pamplona en la 24ª edición del Congreso de la Empresa Familiar otorgaron una nota de 4,91, en una escala de 0  a 9, a la coyuntura económica actual.

Esta nota supone una mejora de 8 décimas respecto al resultado de hace un año, cuando en plena pandemia y en una edición telemática y no presencial del 23º Congreso, otorgaron una nota de 4,1. Sin embargo, aún se queda lejos de la valoración que dieron hace dos años en Murcia, con una nota de 5,33, que ya supuso un retroceso respecto a la que habían dado en 2018 en la edición celebrada en Valencia, con una nota de 5,48, que fue el primer año que rompió la tendencia de crecimiento que había marcado este sondeo interactivo desde 2014.

Un signo de mejora de la percepción también fue que a la pregunta de cómo será el crecimiento a corto y medio plazo de la economía española, un 53% respondió que espera un aumento moderado de la actividad con una limitada creación neta de empleo. Hace un año la respuesta mayoritaria fue que asistiríamos a un crecimiento frágil de actividad sin creación de empleo, con un 68%. Esa respuesta, este lunes, sólo la eligió el 38%. La inversión de términos queda expuesta si vemos que en 2020 fue el 31% se decantó por la respuesta más votada en Pamplona. Igualmente, los más optimistas también aumentaron. Un  9% espera un aumento rápido con una intensa creación neta de empleo, frente al 1% que votó así el año pasado.

Pese a la mejora, la encuesta interactiva que, como el sector que supone el 90% de las empresas españolas, el 70% del empleo y el 60% del PIB, toma la temperatura cada año a la situación muestra algunos focos de inquietud por parte de los empresarios.

En primer lugar, apareció un nuevo elemento fruto de la coyuntura pospandémica que vivimos. El 58% de los empresarios familiares considera que el principal problema es la inflación y la falta de suministros actual. Eso relegó al 20% a la falta de reformas, una queja recurrente del colectivo. El 17% respondió que el principal riesgo económico es la deuda pública. Un 3% escogió la falta de financiación y un 2% la deuda privada.

Otra preocupación es el impacto que sobre la empresa familiar tendría la modificación del impuesto de sucesiones, que es una de las opciones que baraja el Gobierno. El 64% de los empresarios consideran que subir el impuesto de sucesiones descapitalizaría y paralizaría el crecimiento y la creación de empleo en su compañía. Un 20% incluso opina que podría ser motivo de venta o cierre de la empresa y sólo un 16% estima que no le afectaría.

En ese contexto, la mayoría de los empresarios (63%) espera un aumento de la cifras de venta o al menos un nivel similar (31). El 58% prevé en 2022 mantener la plantilla actual, un 35% baraja aumentarla y sólo un 7% piensa en que deberá reducirla. 

Además, la apuesta por seguir apostando por la empresa es abrumadora. Tres de cada cuatro empresarios que respondieron a la encuesta declararon que reinvertirá la mayor parte de los beneficios en su propia empresa. Un 12% lo dedicaría a reducir su deuda. Un 7% dijo que lo repartirá entre el accionista y otro tanto similar no prevé beneficio.

La mitad de los empresarios respondieron que ya ha recuperado los niveles de facturación previos al Covid-19. Otro 23% espera que lo logrará el año peóximo, un 13% al cierre de 2021 y un 14% más tarde.

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