Informe de Deloitte sobre el impacto social de las compañías

Las empresas que no se pueden conformar con sólo ganar dinero

  • El entorno pide ahora a las entidades privadas que generen valores positivos, lo que provoca habitualmente contradicciones en su gestión.

Ricardo Díaz Sánchez, Socio de Human Capital Deloitte; Eugenio Serrano Ylleras, Director Económico Financiero del Grupo Deutz Spain, Alejandro Costa Jiménez, CEO en C&G IT Solutions, e Ignacio Castillo Díaz, Senior Manager de Human Capital Deloitte.

Ricardo Díaz Sánchez, Socio de Human Capital Deloitte; Eugenio Serrano Ylleras, Director Económico Financiero del Grupo Deutz Spain, Alejandro Costa Jiménez, CEO en C&G IT Solutions, e Ignacio Castillo Díaz, Senior Manager de Human Capital Deloitte. / Juan Carlos Vázquez

La presión que sufren las empresas por parte de su entorno para que se conviertan en agentes sociales positivos no sólo generando riqueza y empleo, sino también valores, les está haciendo recorrer un camino de transformación lleno de contradicciones. Deloitte ha indagado en esta problemática a través de conocer la postura de los principales responsables de 11.000 empresas de 124 países.

Sus conclusiones se dieron a conocer ayer en la sede central de Caja Rural del Sur de la mano de la Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur). Su presidente, Ricardo Pumar, resumió la importancia de este cambio de paradigma en su intervención inicial: "Hoy en día, para mantener la vida y la fuerza de una empresa hace falta una fuerte cultura corporativa".

La principal idea que se extrae del informe, titulado el Auge de la empresa social, es que la mayoría de estas entidades privadas creen que mejorar su impacto social, tanto externo como interno, es “muy importante”, pero muy pocas hacen algo para conseguirlo.

Como ejemplo, según el estudio, el 77% de los directores generales y de recursos humanos encuestados opinan que la "ciudadanía" y cómo percibe a sus organizaciones es algo a tener muy cuenta. Sin embargo, el 82% reconoce que la "ciudadanía" no es una prioridad en su estrategia corporativa.

En la misma línea, se encuentra la valoración de los trabajadores de más de 50 años. El 80% de los participantes en el estudio creen que son un recurso muy valioso, pero sólo el 16% de estos ejecutivos pueden decir que sus empresas estén creando roles especiales que cuiden a este sector de su plantilla.

En el lado opuesto, está la preocupación por atraer a los empleados millennials, ya que el 75% de la plantilla de las compañías estará compuesta por este tipo de trabajador en 2025. Todo un reto si se tiene en cuenta que el 87% de los millennials consideran que el éxito del negocio no debe ser medido solamente por el rendimiento económico. "Valoran más el capital social de una empresa", resumió Socio de Human Capital en Deloitte, Ricardo Díaz Sánchez.

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