Un 60% de las empresas españolas incrementaron su facturación en el último año, 38 puntos porcentuales más que en el estudio anterior, según el III Barómetro Empresarial Financiero, que elabora la Asociación Española de Financieros de Empresa, Asset y SmartBPO, del Grupo AddVante.

El barómetro, que toma el pulso del estado en que se encuentran las empresas españolas en cuanto a aspectos financieros, indica también que el 65% de las empresas que crecieron lo hicieron ligeramente, es decir, hasta un 10%. En el otro extremo se encuentra el reducido 3 % que mejoró su facturación en más del 40%.

Analizando los datos, se percibe una mejora generalizada en la situación financiera y global de las empresas españolas y, en cuanto al análisis de ventas, el 60% declararon haberlas aumentado, 38 puntos por encima del ejercicio anterior. De las empresas que aumentaron las ventas, un 65% lo hicieron hasta un 10%; mientras que tan sólo un 3% lo hicieron en más del 40%.

En lo referente a la rentabilidad empresarial, se observa una leve mejora en los resultados obtenidos por las empresas. Así, las compañías encuestadas que declaran perdidas se reducen del 21% al 13%.

Las empresas entran en números negros no sólo por el crecimiento de facturación, sino también por las medidas de gestión aplicadas, entre las que destacan la reducción de gastos de estructura (un 45%) y la mejora del precio de la compra de mercancías (en un 42% de los casos).

Los datos obtenidos en el Barómetro Empresarial Financiero demuestran que la presencia internacional de las empresas es una asignatura pendiente para la mayoría de las compañías, ya que el 58% de las empresas encuestadas declaran que menos de un 10% de sus ventas tienen como destino el mercado internacional.

Desde el punto de vista financiero, el 65% de las empresas declaran haber accedido a financiación bancaria, una ratio muy por encima de los registros obtenidos en los dos años anteriores (ha crecido de forma sostenida del 41% al 53% y ahora, un 65%). Este hecho va acorde con una disminución de las restricciones crediticias por parte de las entidades financieras. Del mismo modo, también mejoraron considerablemente las condiciones del endeudamiento empresarial, con una mejora de los tipos de interés y de las comisiones bancarias.

Además, los datos referentes a la gestión de cartera demuestran una notable reducción de la tasa morosidad: mientras que en el ejercicio 2012 un 45% de empresas declaraba haber sufrido un incremento de morosidad, en 2014 tan sólo el 15% de empresas lo afirmaba.