El ex presidente de Cajasur Juan Moreno rompió ayer su silencio para defender el papel desarrollado por el Cabildo y por su sucesor, Santiago Gómez Sierra, de quien dijo que ha actuado con "absoluta lealtad". Moreno dijo no entender, en referencia a la entrevista publicada el domingo por este diario, "cómo personas como Juan Ojeda se atreven a decir que el presidente de Cajasur le quería dar una navajazo a Medel", en lo que considera "un lenguaje barriobajero impropio cuando se dirige a personas que han hecho todo lo posible para buscar lo mejor para Cajasur".

-Después de la intervención ¿estamos mejor o peor que antes?

-Estoy sorprendido de la forma en la que ha acabado el proceso, porque esto viene de muy lejos. Primero se planteó la unión con Caja Murcia, había cerrado un pacto que no planteaba tantos despidos y no fue posible porque la Junta apostaba por Unicaja. Me sorprende este final, pero no he vivido el proceso desde dentro y lo único que puedo decir es que estamos en manos del Banco de España. Si estamos mejor o peor dependerá del Banco que llegue.

-¿No cree que ahora hay demasiada incertidumbre cuando con la fusión se sabía lo que iba a ocurrir?

-Es que con la fusión también había incertidumbre porque no había firmado nada después de diez meses. Ahora mismo estamos en el Banco de España y vamos a la subasta pura y dura, aun proceso que no sabemos cómo será porque es la primera vez que ocurre.

-Había un preacuerdo con los trabajadores. ¿Por qué no se tuvo en cuenta?

-Usted lo ha dicho, un preacuerdo, pero es un pre..., no un acuerdo.

-¿Cómo valora el papel de Aspromonte en el proceso?

-Se le ha dejado absoluta libertad, sin ninguna consigna. Lo conozco esto perfectamente.

-Pero la noche de la ruptura de la fusión Aspromonte tenía un preacuerdo...

-Ahí es donde hay algo que se me escapa...

-¿En que sentido?

-En que no veo cuál es el íntimo meollo de la cuestión, la causa de que eso sea así.

-¿Sabía que había un plazo del Banco de España para prolongar la posibilidad de cerrar ese acuerdo hasta el día 28 de mayo y que los plazos no se agotaron?

-Eso lo desconocía. No lo sé. Pero no porque me guarde nada sino porque no estoy enterado. Lo que sé es por los periódicos.

-¿Por qué el Cabildo no sale a explicar los motivos de su postura en este proceso?

-El golpetazo ha sido tan grande que todavía no nos hemos repuesto. Aún estamos bajo los efectos de este mazazo, porque esto es un desastre. Lo de la plataforma que ha surgido ahora debería haber surgido años antes, pues ahora estamos en manos del Banco de España. Además, las razones por las que se ha roto son invisibles. Es el caso de la desconfianza. El hecho de que hemos dialogado y de que se han roto los pactos es algo invisible. Pero tanto el obispo de Córdoba, como los obispos de Andalucía han explicado las razones finales.

-¿Por qué Cajasur no pidió un plan para la fusión en paralelo al de Boston Consulting Group utilizado por Unicaja para presentar los recortes laborales?

-Ahí tengo yo una oscuridad. ¿Por qué el que está haciendo ahora Deloitte no se hizo antes? Entonces la situación no era tan mala, lo peor ha llegado en los últimos meses.

-Desde sectores cercanos al Cabildo se habla de presiones que llevan a Cajasur a la fusión con Unicaja y de que había una estrategia para arrebatarle la caja a la iglesia, ¿Qué le parece?

-Ha habido una estrategia para que Cajasur no saliera de Andalucía, pero luego llegó lo de Cajasol con Caja de Guadalajara. Hay cosas que no acierto a comprender en este proceso, porque aquí se creó el Banco Europeo de Finanzas que era un gran instrumento financiero para Andalucía que luego no ha fraguado. Me hubiera gustado que fraguara porque en esto estuve yo de presidente y de vicepresidente. No entiendo la estrategia de la Junta, porque el BEF hubiera sido un gran pulmón financiero para Andalucía. Por eso los juegos políticos me dejan perplejo.

-¿Cómo se lleva con Braulio Medel?

-Fenomenal, pero el Braulio de ahora no es el que yo conocí.

-¿Y con Griñán?

-También tengo muy buenas relaciones con él.