Economía

La larga marcha al parqué

  • La admisión del folleto de la OPV marca el inicio de un complejo proceso de venta a pequeños ahorradores e inversores institucionales · La capilaridad de la red de Cajasol será clave para cubrir el tramo minorista

Banca Cívica, el grupo formado por Cajasol, Caja Navarra, Caja Canarias y Caja de Burgos, se prepara para dar el último paso de su recapitalización financiera. La salida a Bolsa de la entidad se producirá a finales de la primera quincena del mes que viene, posiblemente el miércoles 13 de julio, según fuentes cercanas a la operación. La fecha concreta depende de la admisión del folleto de la Oferta Pública de Venta (OPV) por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el regulador bursátil español. La entidad, que ha remitido hasta cuatro borradores a la CNMV para perfilar el documento, espera que la versión final se registre a mediados de la próxima semana, lo que supondrá el pistoletazo de salida a un complejo proceso financiero.

El folleto es la pieza clave que articula la salida al parqué, ya que ofrece al inversor toda la información sobre la situación financiera de la entidad emisora, así como la política prevista de dividendos. Además, desgrana el calendario de la emisión y la banda indicativa de precios estimada por los bancos colocadores a partir de la valoración realizada sobre la entidad. Esta banda de precios puede ser vinculante -el precio definitivo debe situarse en ese rango- o bien indicativa, como todo parece indicar en el caso de Banca Cívica. Así, el precio final al que se ofertarán las acciones no se fijará hasta dentro de unas tres semanas, una vez que avance el proceso. Este valor es una de las principales incógnitas, puesto que el descuento sobre el valor en libros de la entidad marcará la cantidad que captará el grupo. El objetivo inicial es sacar a Bolsa hasta el 40% del capital y captar 1.000 millones de euros.

Otro aspecto de importancia que se estipula en el folleto es el porcentaje de la oferta de acciones que se destinará, por un lado, al tramo minorista -empleados y pequeños inversores, que pueden comprar acciones a través de la red de las cuatro cajas de la alianza y de La Caixa- y, por otro lado, al tramo institucional -dirigido a grandes empresas o entidades financieras o gestoras de fondos-. Los analistas estiman que el porcentaje dedicado al tramo minorista rondará el 40% de las acciones. A título orientativo, la Ley del Mercado de Valores exige que el tramo minorista comprenda como mínimo el 25% de la emisión.

A partir de la aprobación del folleto, se inicia la venta de acciones. En el caso del tramo minoritario, se divide en dos fases diferenciadas. La primera es el periodo de formulación de mandatos de compra, que dura aproximadamente una semana. Los mandatos cuentan con prioridad a la hora de adjudicar las acciones y son revocables.

Tras esta fase, Banca Cívica, de acuerdo con las entidades coordinadoras de la emisión -Credit Suisse y Morgan Stanley-, fija el precio máximo minorista para que los inversores puedan conocer el importe máximo que pagarán por la acción. Así comienza el periodo de formulación de solicitudes de compra, que ya son irrevocables. Los mandatos tienen prioridad sobre las solicitudes. En otras palabras, sólo se le asignarán las acciones que sobren tras atender los mandatos de la primera fase.

En paralelo a la comercialización del tramo minorista, Banca Cívica iniciará una gira -conocida como road show- para dar a conocer la oferta a los inversores institucionales internacionales. Esta ronda servirá para hacer una prospección de la demanda del tramo institucional. En función de las condiciones de mercado y de la demanda de acciones registrada, Banca Cívica y las entidades coordinadoras fijarán el precio institucional. La solución al segundo rescate griego acordada ayer por Alemania y Francia facilitará sin duda el apetito de los inversores internacionales al aplacar la inquietud de los mercados.

El valor de las acciones para los clientes que acudan al tramo minorista dependerá del resultado de esta ronda institucional. Los pequeños inversores se beneficiarán siempre del precio menor. Si el precio institucional es inferior al máximo minorista, los ahorradores particulares recibirán las acciones al precio institucional. En caso contrario, el coste final será el precio máximo minorista.

Una de las principales fortalezas del grupo es la capilaridad de su red comercial, especialmente en Andalucía Occidental, el territorio de origen de Cajasol. En Sevilla y Huelva, provincias con una gran densidad de población, Banca Cívica cuenta una penetración superior al 20%, y en Cádiz rebasa el 10%. El liderazgo de la red de sucursales de Cajasol se traduce en el volumen de negocio. Gracias a Cajasol, Banca Cívica acapara el 20,5% del mercado financiero de estas tres provincias andaluzas, que aportan un tercio del negocio total de Banca Cívica, según datos de la entidad. La vinculación con el territorio y el valor de marca garantiza una elevada fidelidad de la clientela, que se traduce en que en 2010, y a pesar de la crisis, el crecimiento neto de clientes fue del 1,2%, frente a la media del 0,30% del conjunto del sector. Gracias a estas cifras, la entidad confía en que la suscripción del tramo minorista sea un éxito, al que ayudará el acuerdo alcanzado con La Caixa para que las acciones también puedan ser adquiridas en su red.

También juegan a favor los números del grupo. Banca Cívica es la sexta entidad financiera española y disfruta de una liquidez cercana a 10.000 millones de euros, lo que le permite hacer frente holgadamente a los vencimientos de deuda a cuatro años. Además presenta uno de los mejores ratio de cobertura del sector financiero, un 113,4%, gracias a que provisionó reservas por un importe de 4.414 millones de euros. El escaso solapamiento de las redes de las cuatro cajas que forman la alianza ha facilitado su integración, hasta el punto de que prevé generar 200 millones de euros anuales en sinergias hasta el año 2015.

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