Más de 650 establecimientos de 24 municipios de la provincia participarán en la primera edición de la Ruta de la Tapa Malagueña, una iniciativa que se desarrolla desde ayer hasta el próximo 14 de agosto con el fin de fomentar el turismo e incentivar la tradición del tapeo.

La propuesta de juego es la siguiente: Cada establecimiento participará con cinco tapas, una de ellas más elaborada y otra ligera, y los consumidores deberán probar al menos las preparadas por diecisiete establecimientos distintos para poder hacer su votación.

Los mil primeros consumidores obtendrán premios y habrá un concurso con una final entre los bares más votados.

Según el presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Salvador Pendón, los turistas que acuden a un destino concreto para degustar su oferta gastronómica han aumentado considerablemente.

La gastronomía es "uno de los elementos tangibles que componen la cultura de una sociedad y como tal, debe ser utilizada como recurso turístico", señaló Pendón.

En la Ruta de la Tapa, puesta en marcha por el Patronato de Turismo de la Costa del Sol y la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), participan establecimientos de la capital, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Manilva, Casares, Ronda, Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Coín, Cártama, Pizarra, Algarrobo, Vélez-Málaga, Torrox y Nerja, entre otros.