La crisis vuelve a azotar a la banca privada en Andalucía. Tras dos años de leve respiro, el patrimonio de las grandes fortunas de la región sufrió un retroceso en 2011. Si a cierre de 2010 el volumen de negocio en manos de este selecto grupo rozaba los 33.000 millones de euros, menos de un año después, en septiembre de 2011 -último dato disponible-, descendía a 27.451 millones, según el informe La banca privada en Andalucía elaborado por Banif, filial del Banco Santander para este segmento.

El director de Organización de Banif para Andalucía, Canarias y Extremadura, Manuel Sánchez Alarcón, presentó ayer el estudio en Sevilla y atribuyó esta recaída a la recesión que golpeó a España y Andalucía el año pasado. "El retroceso del PIB deteriora el mercado de banca privada; es una situación en la que no se genera riqueza ni siquiera entre los grandes patrimonios", indicó. Es más, de cara a 2012, las previsiones apuntan a que no habrá buenas noticias. La economía no remontará y, por tanto, el mercado potencial de banca privada se seguirá reduciendo. "A medio plazo la cosa cambiará, pero en los próximos dos años esto es lo que nos espera", avanzó.

El complejo momento que atraviesa este segmento de personas y entidades que gestionan grandes patrimonios superiores a los 300.000 euros también se refleja en el número total de grandes fortunas que hay en Andalucía. Así, si en 2010 eran 43.893 unidades las que poseían ese patrimonio, nueve meses después, en septiembre de 2011, eran apenas 37.820. La causa radica en que muchas de los que se encontraban cerca del umbral de los 300.000 euros se han quedado por debajo de esa cifra tras afrontar el pago de deudas o tras deteriorarse su capital tras la realización de inversiones arriesgadas.

La filial de banca privada del Santander ya gestiona en Andalucía un volumen de negocio de 2.526 millones de euros -cifra de abril de 2012-, con lo que acumula un crecimiento del 28% en los últimos cuatro años. "Ante el actual escenario de crisis, los clientes se han vuelto mucho más conservadores y exigentes, con lo que se han movido hacia las entidades de mayor tamaño y solvencia, algo que nos ha beneficiado al recalar en Banif el negocio de otros bancos", explicó Javier Ferrer, director de Comunicación de la entidad.