El número de viviendas iniciadas en el primer trimestre de 2009 sumó 47.067, el 57 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado, consecuencia del desplome de la construcción de inmuebles libres.

Según datos publicados por el Ministerio de Vivienda, el número de viviendas libres iniciadas en los tres primeros meses del año bajó el 68,4 por ciento respecto al mismo periodo de 2008, hasta alcanzar los 31.244 inmuebles.

Por el contrario, se comenzaron a construir 15.823 viviendas protegidas, el 49,8 por ciento más que en el primer trimestre del año pasado.

En el caso de las viviendas terminadas, la bajada no fue tan acusada, ya que se trató de inmuebles que se iniciaron alrededor de dos años antes cuando todavía no había comenzado la crisis del sector residencial, aunque la tendencia trimestral muestra que esa inercia se está agotando, al concluirse cada vez menos unidades.

En total, en el primer trimestre del año se finalizaron 568.109 viviendas, el 15,7 por ciento menos que en los tres primeros meses de 2008.

Las viviendas libres terminadas cayeron el 37,9 por ciento, hasta las 102.975 unidades, mientras que las protegidas disminuyeron el 9,1 por ciento, al acabarse 13.902 unidades.

La estadística del Ministerio explica que del total de viviendas protegidas iniciadas en 2008 (90.946 inmuebles), el Gobierno financió la construcción de 71.802 inmuebles (el 79,3 por ciento del total) mediante el Plan Estatal de Vivienda, y 18.729 (el 20,7 por ciento) fueron edificados con fondos autonómicos.

El 78,7 por ciento de estos 90.946 inmuebles se destinarán a la venta, el 18 por ciento al alquiler y el 3,3 por ciento a la auto-promoción.

Según el tipo de promotor, el 84,6 por ciento eran públicos o privados, el 12,1 por ciento cooperativas y el 3,3 por ciento auto-promoción.

El parque de viviendas a cierre de 2008 se situó en 25,13 millones de inmuebles, de los que 22,35 millones eran libres (el 89 por ciento del total) y 2,78 millones casas protegidas (el 11 por ciento).

Casi 17 millones de casas del parque total (el 66,6 por ciento) eran viviendas principales, aquellas que constituyen la residencia habitual, de las que 14,15 millones (el 84,5 por ciento) figuraban en propiedad, en tanto que 385.259 (2,3 por ciento) estaban en cesión.

No obstante, 2,2 millones de hogares estaban ocupadas en régimen de alquiler al cierre del año pasado, lo que significa un incremento del 18,3 por ciento respecto a un año antes y un avance en dos puntos con respecto a la cuota que tenía en 2007, hasta suponer el 13,2 por ciento del total.