El campo agoniza. El campo se muere. Son algunas de las frases que se han escuchado en la tractorada que ha cortado la A-45 inicialmente a la altura de Lucena, que se ha extendido varios kilómetros a lo largo de la autovía, y con la que el sector ha exigido a las administraciones "dignidad" para el campo, una dignidad que pasa, entre otras claves, por conseguir unos precios justos para los productores.

Según datos de la Subdelegación del Gobierno, han sido más de 5.000 los tractores y otros vehículos conducidos por agricultores y ganaderos los que han participado en esta cita que, organizada por las asociaciones Asaja Córdoba, COAG y UPA y por Cooperativas Agroalimentarias, se ha desarrollado durante más de cuatro horas, hasta que la Guardia Civil ha dispersado a los últimos manifestantes.

Durante la multitudinaria manifestación, que se puede definir, por como se ha desarrollado, como modélica y en la que ha sido destacable la unidad del sector, los antidisturbios se han visto obligados a actuar después de que algunos grupos incontrolados la hayan enturbiado. Los manifestantes también han cortado la A-318 - la autovía del Olivar- y la Guardia Civil ha establecido desvíos alternativos para sortear el corte de la A-45, precisamente por la A-318 y por la antigua N-331.

En la zona cero de la protesta, el responsable provincial de UPA, Miguel Cobos, ha considerado que "habrá un antes y un después en el sector agrario con estas reivindicaciones". Cobos ha destacado la respuesta masiva del sector agrario a la concentración, "pues teníamos una previsión de 3.000 vehículos que se ha superado ampliamente" y ha insistido en que ha sido tan masiva "porque la situación del sector es agónica, ya que estamos sufriendo unos precios que no cubren los costes de producción, y eso hace que no le veamos el futuro al sector". Además, ha añadido que a ese hecho se suman los acuerdos bilaterales con terceros países y a los aranceles, "problemas frente a los que no hay una política real; vemos que las administraciones se ponen de nuestra parte, pero medidas reales no las vemos". 

Agricultores durante la protesta en la A-45.

En esta línea, Cobos ha lamentado que no existan "medidas legislativas que permitan la autorregulación del sector para compensar la oferta y la demanda". También ha mostrado su pesar por que no se produzca el "tan necesario" relevo generacional en el campo, "ya que cuando a los jóvenes se les acaban los años de compromiso por las ayudas, no ven futuro y se retiran del campo". Para el secretario general de UPA Córdoba "se pueden arbitrar algunas medidas que no le cuestan dinero a las administraciones, sobre toda a la europea y al Ministerio de Agricultura, que son para la regulación del mercado y que pueden posibilitar la mejora de la situación".

Cobos se ha mostrado convencido de que "hay que abrir mesas de diálogo y ser imaginativos en las propuestas, pero, sobre todo, hay que modificar la Ley de la cadena agroalimentaria, que se hizo con el objetivo de hacer un mejor reparto entre los tres eslabones de la cadena de lo que paga el consumidor y no está cumpliendo su objetivo", ya que "la industria y la distribución se quedan con su parte, pero no dejan una parte mínima para el productor".

Tampoco en la zona cero de la concentración, el responsable de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha señalado que con este tipo de movilizaciones "el poder agrario se ha levantado de la silla por primera vez y está pidiendo que nos dejen vivir en paz y con dignidad". Para Fernández de Mesa, existen varios problemas en el sector. Uno de ellos se centra en la climatología y sus consecuencias para el campo. Así, el presidente de Asaja Córdoba ha considerado que falta "un sistema de seguros que de alguna manera compense los problemas que el clima le acarrea a los agricultores". Otro de los problemas se centra en los precios "para defendernos en una cadena alimentaria que hay que esquivar y en la que se debe acabar con la banalización", ha detallado.

El responsable de Asaja Córdoba, además, ha sumado al problema de la Ley de la cadena alimentaria, el centrado en la figura del agricultor, que es "es el primer eslabón del que arranca todo el proceso alimentario, pero cuando éste se rompe, todo lo demás sigue funcionando; es una injusticia que hay que solucionar para tener precios justos con los que podamos vivir con dignidad", ha insistido. Fernández de Mesa, además, ha aludido a la Unión Europea, de la que ha dicho que está "totalmente despistada y sometida a presiones de poderes económicos que no son los agrarios". "El campo se siente olvidado por los políticos; es la respuesta que estamos recibiendo del Gobierno no tiene en cuenta la realidad del sector, de la misma forma que la Unión Europea no atiende a los agricultores tampoco como debe", ha denunciado el presidente de Asaja Córdoba.

Mientras, la secretaria provincial de COAG, Carmen Quintero, ha incidido en que "tal y como está el sector agrario, no queda otra que estar unidos". "Estamos para luchar por unos precios justos y dignos", ha subrayado, al tiempo que ha defendido que "la gente del campo quiere vivir de su trabajo y quiere poder vivir en los pueblos; y no hay otra manera que ponerse en pie de guerra para ello". 

"Denunciamos la pérdida de la rentabilidad, el cierre de explotaciones, y que nuestra actividad agraria es ya prácticamente inviable, razón por la que demandamos que se reforme la Ley de la cadena agroalimentaria que garantice la viabilidad del sector agrario", ha incidido Quintero, quien ha insistido en que los productores no pueden vender por debajo de los costes de producción y que no se puede entender que cinco grandes grupos de la distribución "aglutinen el poder y sean ellos los que puedan fijar los precios".

Mientras, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, ha agradecido el apoyo de la sociedad a las reivindicaciones del campo porque "está entendiendo el problema" y ha pedido disculpas "por estos cortes que es algo que no le gusta a nadie, pero que son imprescindibles para llevar a la opinión pública y a la administración el problema que estamos viviendo y la situación crítica en la que se encuentra el campo". "Alzamos la voz para decir basta ya; el campo ya no aguanta esta situación", ha defendido.

Los convocantes de la tractorada han pedido "disculpas por los efectos que se hayan podido ocasionar en el tráfico de la parte Sur de la provincia de Córdoba" y, por otro lado, han agradecido "la labor desempeñada por los efectivos de la Guardia Civil, garantizando la seguridad en toda la zona afectada".

Finalmente, condenan a "ese grupo muy minoritario de radicales, que son ajenos al sector y que, usando el buen nombre de los agricultores y ganaderos, han mantenido cortada la A-45", en sentido Córdoba, "fuera de los términos en los que estaba previsto por estas organizaciones agrarias", que han desarrollado la tractorada, como estaba previsto y sin incidentes, en la A-45, en sentido Málaga.