Álvaro Guillén. Presidente de Lándaluz

"Hemos reinventado el modelo de negocio de Lándaluz en dos años"

  • Lándaluz busca nuevas formas de hacer Marca Andalucía en el sector agroalimentario La internacionalización de las empresas, el mayor reto.

Álvaro Guillén lleva dos años al frente de Lándaluz, periodo en el que se ha enfrentado a grandes retos y también se han iniciado nuevos proyectos en esta asociación empresarial sin ánimo de lucro. Todo ello en un momento en que el sector agroalimentario está en ebullición y abriendo mercados en todo el mundo.

-¿Se puede considerar que Lándaluz en estos momentos equivale a una especie de Marca Andalucía en el exterior, sobre todo teniendo en cuenta el elevado peso de la agroalimentación en la economía regional?

-Se puede decir que sí, y así nos consideran las propias administraciones públicas que piensan que nuestra labor es muy necesaria. Pero de lo que más orgullosos estamos es de que en la asociación tiene cabida todo el sector agroalimentario, desde aquella pequeña empresa que tiene sólo cinco empleados a los grandes grupos como Heineken, Ebro Foods o Acesur, que tienen su propias estrategias empresariales.

-Sin embargo Lándaluz ha experimentado una situación delicada y ha afrontado grandes cambios.

-La situación delicada se generó por la dependencia de un modelo donde era necesaria la aportación de ayudas públicas, en la que no se podía ni pagar las nóminas de los empleados y que encontramos cuando llegamos el equipo actual hace dos años. Además, la situación de crisis no favorecía ni a la asociación ni a la economía de algunos asociados, lo que hizo necesaria una regularización del pago de deuda de estas empresas tanto en cuotas como en actividades en que habían participado con la asociación. Aunque Lándaluz nace 100% empresarial, es una asociación sin ánimo de lucro pero donde está representado el 70% de la agroindustria andaluza. En este sentido, reinventamos el modelo del negocio, pasamos a una gestión 100% empresarial donde Lándaluz tiene que sobrevivir por ella misma. Se ha conseguido regular los pagos pendientes de varios años atrás e impulsar toda una serie de servicios al socio donde éste realmente perciba los beneficios en distintos campos.

-¿Y se perciben claramente los resultados del cambio?

-En unos meses pasamos a ser una asociación viable adaptándola este modelo de negocio. Para ello hubo un cambio de secretarios general, que consideramos un cargo de confianza. Apostamos por Miguel Ángel Jiménez, que tenía responsabilidades en el departamento internacional en esos momentos, y también contábamos para el proyecto con el anterior secretario general, pero en otras funciones. Al cabo del tiempo, el anterior secretario general interpone varias demandas contra la asociación, se desestiman todas menos una que es la que va a juicio y gana. La asociación, después de intentar llegar al acuerdo máximo que podía asumir en esos momentos y ante la imposibilidad de conseguirlo, no puede hacer frente a la condena por lo que se denomina técnicamente iliquidez. Y, además, no podíamos recurrir la sentencia por esa misma falta de liquidez. Eso provoca que vayamos inmediatamente al concurso de acreedores. Los atrasos de la administración del pago de las cuotas de los asociados nos llevaron a no poder afrontar ese momento, pero nosotros siempre actuamos convencidos de que teníamos que salvaguardar los intereses de los asociados.

-¿Y Lándaluz está en situación de superar esta situación de concurso de acreedores?

-Llevamos en concurso varios meses y comprobamos que la predisposición de la gran mayoría de los principales acreedores es positiva, por lo que tenemos la esperanza de salir más pronto que tarde, en cuestión de pocos meses, de esta situación. Mientras, la asociación sigue trabajando normalmente, se puede decir que con mayor actividad que nunca aunque con menos recursos humanos porque hemos tenido que optimizarlos. Y hay que decir también que las instituciones financieras han confiado plenamente en esta junta directiva y nos lo demuestran apoyando nuestros numerosos proyectos.

-Una de los últimas iniciativas de Lándaluz de las que tenemos conocimiento es la de Andaluces Compartiendo, un proyecto de solidaridad de las empresas agroalimentarias.

-Sí, ha tenido un éxito fabuloso y ha dado mucho que hablar y para ello hemos contado con la Fundación Cajasol, para quienes les ha supuesto su proyecto de mayor magnitud. Hemos conseguido reunir 400.000 kilos de alimentos para personas que lo necesitan. El mecanismo es que las empresas han aportado estos alimentos y luego se han entregado a través de bancos de alimentos y otras organizaciones sociales. Esto no se va a quedar aquí; va a tener continuidad y además se abrirá a otros sectores. Así, acabamos de obtener el compromiso de la fundación Persan y posiblemente se unirán Victorio y Lucchino. Además Andaluces Compartiendo se impulsará con algunas iniciativas sociales para las que se cuenta con gente muy señalada, como Antonio Banderas. La idea es poner en valor la responsabilidad social de las empresas.

-¿Se intensificarán las labores para favorecer la exportación de productos de los asociado?

-Se va a insistir en el aspecto comercial, en la exportación y en la internacionalización, de modo que la asociación sea el vehículo institucional del sector de agroalimentación. Hay que tener en cuenta que de otro modo muchas empresas del sector de pequeño tamaño no podrían llegar, como ya están haciendo, a colocar sus productos en las grandes cadenas comerciales como Walmart Puerto Rico o entrar en China a través de Citi Shop. Además, hay proyectos que se orientan a la financiación de la asociación. Y trabajamos en algo importante como los ingresos atípicos y la firma de acuerdos con las principales instituciones y empresas que creemos que deben estar representadas. Acuerdos con el Cesce, con la distribución o entidades financieras como La Caixa, Banco Sabadell y Caja Rural.

-¿Y que hay de las promociones en grandes cadenas de distribución?

-Pues que este año se amplían los acuerdos. Además de las ya habituales con Alcampo o Carrefour, este año llegamos a acuerdos con Covirán, Miquel Alimentación, Euro Madi y también está prevista la entrada de nuestras promociones en el grupo El Corte Inglés y en Martín Andaluza de Supermercados. Unos canales de distribución de gran interés para nuestros asociados.

-Otra línea de trabajo es unir la gastronomía con el sector de la agroindustria ¿no es así?

-En este aspecto también vamos a poner en marcha nuevos proyectos. Uno que creemos que dará que hablar es Lándaluz Modelo de Franquicias, que se trata de instalar una serie de abacerías con tiendas y chefs andaluces asesorando y atendiendo. Ya hemos tenido la colaboración de nuestros grandes cocineros en otro tipo de proyectos, desde edición de libros a foros y actos públicos como charlas y promociones.

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