El sector hotelero español podría aumentar un 7% su facturación este año, hasta 11.500 millones de euros, y entre un 6% y un 7% en 2012, hasta alcanzar los 12.200 millones de euros, superando así el máximo registrado en 2008, antes de la crisis, según el estudio Establecimientos Hoteleros elaborado por DBK.

La situación de inestabilidad política en otros destinos, la mejora de la coyuntura económica en los principales mercados emisores de turistas a España y la tendencia al alza de la demanda empresarial está beneficiado al sector, a lo que hay que sumar "una ligera recuperación del consumo doméstico".

Según DBK, la demanda continuará mostrando una positiva evolución hasta 2012, gracias a estos factores, y a las acciones de promoción de España como destino.

Durante el 2010, la facturación en el sector hotelero creció un 6,5%, lo que permitió alcanzar los 10.700 millones de euros, tras el "sensible retroceso" que había experimentado en el año anterior.

El número de viajeros españoles alojados creció un 3%, mientras que la demanda extranjera aumentó un 12%. También creció ligeramente la estancia media de los turistas, con un 7% más de pernoctaciones. El desplazamiento de la demanda hacia las categorías más altas siguió impulsando la cifra media de ingresos por viajero. El número de pernoctaciones en hoteles de 4 y 5 estrellas creció un 10% y un 18%, respectivamente, de forma que estos establecimientos absorbieron la mitad del total.

Los hoteles urbanos, favorecidos por el dinamismo del turismo cultural y de negocios, registraron una evolución más favorable que los vacacionales. No obstante, estos últimos representaron cerca de las dos terceras partes del volumen de negocio.

Durante la temporada alta de 2010 se contabilizaban 16.931 establecimientos hoteleros abiertos al público, cifra similar a la del año anterior. El número de hoteles creció un 3%, compensando el descenso del número de hostales. Por su parte, el número total de plazas aumentó un 2,5%, hasta 1,69 millones.

El incremento de la oferta fue más notorio en las categorías más altas (un 6,5% más en hoteles de 5 estrellas y un 5,5% en establecimientos de 4 estrellas), frente a los de tres estrellas (+2%), en tanto que el resto experimentó un descenso.