UGT y CCOO hicieron un llamamiento a la "rebelión" de los ciudadanos frente al "recorte de derechos" que supone para los trabajadores la reforma laboral del Gobierno, y han advertido de que, si no se rectifica, la huelga general del 29 de septiembre será "un punto y seguido y no un punto y final". Los secretarios generales en Andalucía de la UGT, Manuel Pastrana, y de CCOO, Francisco Carbonero, en rueda de prensa, han arremetido contra la reforma laboral porque abarata el despido y precariza el empleo al permitir a los empresarios "emplear a la carta", y han advertido de que se avecinan más recortes sociales en 2011.

UGT y CCOO han avanzado que inician una campaña de movilizaciones y sensibilización en la que quieren que cada trabajador tenga la oportunidad de conocer cómo le va a afectar la reforma laboral para que después cada uno decida si secunda la huelga, según Pastrana. El primer gran acto se celebrará en Sevilla el próximo 30 de junio con una asamblea de delegados sindicales de toda Andalucía y hasta el 29 de septiembre llevarán a cabo una intensa campaña de asambleas y reuniones en todos los centros de trabajo. Los dirigentes sindicales han asegurado que ninguna reforma laboral ha servido para crear empleo y ésta tampoco contribuirá a generarlo sino que va a precarizar las condiciones de los trabajadores, de los salarios y de los despidos, según Pastrana.

El dirigente de UGT ha retado a que le expliquen las medidas contenidas en la reforma que van a permitir crear empleo, a que le digan si se va a mantener el empleo fijo existente y si se creará más trabajo fijo, ya que, a su juicio, se "ponen las alarmas" para despedir antes de convertir los contratos en indefinidos. Además, ha denunciado que "todos los españoles van a subvencionar la contratación, la estabilidad y la salida del mercado de trabajo" porque una parte del coste del despido se financiará con cargo al Fogasa. Asimismo, ha acusado al Ejecutivo de optar por la "sendas del sometimiento total" a los mercados y, por eso, "están de subidón" los empresarios y los que políticamente defienden estos postulados, aunque ha advertido de que los sindicatos "intentarán parar" la "operación de demolición de los derechos laborales y sociales".

El dirigente de CCOO ha dejado claro que a partir de ahora se inicia una campaña de movilización sostenida en el tiempo que desembocará en la huelga general del 29 de septiembre y ha advertido de que, si no hay soluciones o rectificación, "el 29 no terminará el período de movilizaciones" y "no será un punto y final sino un punto y seguido". Ha pedido al Gobierno que "no ceda más a los intereses" de los mercados, que "son los banqueros de España y del mundo", y ha censurado que mientras ganan mucho dinero y tienen "pensiones astronómicas", "especulan con las pensiones de todo el mundo y no quieren el sistema público de pensiones".

Carbonero ha reclamado al Gobierno "que no se entregue más a los poderosos" y ha dejado claro que la huelga general la han convocado los sindicatos contra el Ejecutivo de Zapatero por las medidas laborales que ha adoptado suponen una "pérdida de derechos muy alarmante". El Gobierno de las políticas progresistas finalmente ha sido "débil" y "Zapatero, que ha querido ser el campeón de los derechos sociales, ha cambiado de dirección y será el campeón que ha quitado más derechos a los trabajadores".

Fernández Toxo pide un cambio de Gobierno

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, cree que España está sin dirección política, económica y laboral, y que es necesario un cambio de Gobierno. En una entrevista con Punto Radio, Toxo dijo, en referencia a la recién aprobada reforma laboral, que no hay posibilidad de crear empleo "escarbando en los derechos de los trabajadores, el empleo está en la economía".

El líder de CCOO acusó al Gobierno de haber practicado el absentismo "de forma descarada" en la mesa del diálogo social y de haber irrumpido después "como un elefante en una cacharrería". Por ello, dijo que la huelga general ahora "tiene sentido", al tiempo que defendió la fecha de la misma, el 29 de septiembre, porque consideró que "en diez días no se hace una huelga general en un país tan complejo como el nuestro". Además, subrayó que septiembre es el mes "adecuado" porque los ciudadanos ya no están de vacaciones y coincide con el comienzo de la tramitación de los Presupuesto Generales de 2011.

Sobre la posibilidad de un fracaso de la huelga, Toxo afirmó que "la gente ahora tiene que tomar conciencia de que en estos momentos tenemos un grave problema: el Gobierno". En este sentido, añadió que "esta suerte de resignación y pasividad que quieren que se instale en la ciudadanía" es algo tan "demoledor" como la propia situación de crisis económica. Además, el líder sindical se mostró convencido de que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, "va a recuperar el discurso" de la ampliación de la edad de jubilación en la mesa del Pacto de Toledo.