Economía

Las cajas piden más tiempo para salir a Bolsa con el mejor precio posible

  • Las entidades aseguran que preocupan las ofertas a la baja de los inversores y el hecho de que un retraso se vea como "debilidad"

¿Cuáles serían las tres grandes preocupaciones de un robusto fondo de inversión americano deseoso de probar suerte en otros lares? Sin duda, el euro, España y las cajas. ¿Qué necesitan las cajas? Inversores, primero, y tiempo para negociar buenos precios de entrada, después. Sólo entonces estarían en condiciones de salir a Bolsa, aunque el debut sea una ruleta rusa donde nadie asegura menos tempestades hoy que mañana (o viceversa). ¿Cómo cuadran las respuestas a ambas preguntas? Básicamente, con toneladas de suerte, pedagogía, tal vez más ayudas públicas, y un empujoncito del Banco de España, guardián oficial de los plazos establecidos.

La matriz de este discurso la tejió ayer en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo el presidente de Unicaja, Braulio Medel, secundado después sin matices por sus homólogos en Caja Murcia, Carlos Egea; Cajastur, Manuel Menéndez; Ibercaja, Amado Franco; y BBK, Mario Fernández.

Medel asumió la defensa de unas entidades que "no están recibiendo un trato acorde a su trayectoria histórica". La banca española, añadió, necesitaría 16.700 millones, "lo mismo que nosotros", si el listón de core capital, como ocurre con las cajas, s'e situase no en el 8% sino en el 10%. "Las cajas no tienen un tamaño suficientemente grande como para suponer un riesgo sistémico", añadió el presidente de Unicaja.

En economía sólo hay tres verdades irrefutables, según Braulio Medel: dos más dos casi siempre suman cuatro; nada sale gratis; la oferta y la demanda explican muchísimas cosas. El resto es un pasillo de puertas entreabiertas o entrecerradas, depende de cómo lo vea el observador, donde sin embargo varias realidades parecen perfilarse poco a poco. Unicaja 1. No está interesada en la CAM. 2. Considera sagrado su pacto de integración con Caja España-Duero. 3. Asume como inevitable una reducción de plantilla en la entidad resultante "a pesar de que casi nadie se da cuenta del enorme coste que ello implica". Y 4. Sondea la entrada de nuevos inversores públicos (fondos soberanos) y privados aunque estima pobres los precios ofrecidos.

Éste es el localizador de Unicaja en el mapa de la reforma financiera, que Medel considera mal ejecutada desde el instante en que el "traje a medida" que parecía ofrecer el nuevo ordenamiento jurídico se revela como "un uniforme militar" igual para todos (traspaso del negocio financiero a un banco y gestión de la obra social desde la caja). Tampoco le gusta al presidente de la entidad malagueña que el debate cajista se haya prodigado tanto y la construcción quede fuera del circuito de reflexiones y retoques.

Otro punto en común para el quinteto: España todavía puede inyectar más dinero público a las cajas porque ha sido el país más austero al respecto, aunque con una condición unánime: que sólo reciban las "entidades más fuertes".

Y una aportación de Braulio Medel: "¿Por qué la deuda griega debe ser responsabilidad de Europa y la de cualquier ayuntamiento o comunidad no lo es de España? Si hubiera que ir al rescate de alguna administración, sería bueno exigir condiciones similares a las de Grecia".

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