Fernando Recuero. USCA-Andalucía

"Nos tiran a la cara los sueldos para pisar nuestros derechos"

  • Los controladores piden disculpas, pero advierten que la plantilla está al límite

-¿Qué pasó el viernes? ¿Fue premeditado o espontáneo?

-Fue un desplome emocional y físico. La plantilla está exhausta. Hemos venido perdiendo sistemáticamente nuestros derechos tras una campaña de desprestigio sin parangón en este país. Cuando nos acercamos al límite máximo de horas, sacan un nuevo real decreto que no sólo pulveriza ese límite sino que además nos deja totalmente fuera del reglamento laboral.

-¿Por qué no convocan una huelga como el resto de trabajadores?

-Nosotros no tenemos derecho a huelga. Cada vez que se plantea una huelga se saca inmediatamente la amenaza de un laudo. Portugueses, franceses, belgas, alemanes, italianos y británicos se han puesto en huelga y no ha pasado nada. En la huelga general convocada por los sindicatos mayoritarios se nos aplicaron unos servicios mínimos del 110%. Entiendo su pregunta pero dése cuenta que el nuestro es un callejón sin salida.

-Comprenderá que se les haya echado encima la opinión pública.

-Antes que nada, queremos pedir nuestras más humildes disculpas porque el daño que se ha causado es importante. Pero nos sentimos como parte de un problema sin resolver. A nosotros nos han laminado sistemáticamente nuestros derechos y continuamente se nos tiran a la cara nuestras retribuciones como si fuera algo que nos impide a disfrutar de los mismos derechos que cualquier otro trabajador.

-¿Cuánto cobra un controlador?

-Los famosos 200.000 euros de media que se comentan ahora no son tales. Prácticamente la mitad de la plantilla , que pertenece a torres de categoría mediana y pequeña, anda por debajo de la mitad de esa cifra. Este trabajo ha sido y será siempre bien retribuido y bien considerado en países como el nuestro porque es de la más alta responsabilidad y supone un desgaste físico y mental reconocido.

-¿Qué pasará tras el estado de alarma? El marco no ha cambiado.

-Sí ha cambiado. Ahora hay un decreto por el cual podemos trabajar 1.840 horas, que pueden ser 2.000 ó 2.500 si hacen falta con otro decreto. Trabajamos en una empresa que tiene el BOE y el Parlamento a su servicio para arreglar cualquier chapuza. Ésa es una pregunta que habría que hacer a la otra parte. ¿Hasta dónde estarían dispuestos a seguir?

-Reagan echó a más de la mitad de la plantilla. ¿Es factible aquí?

-Si despiden parte de la plantilla se paralizaría el espacio aéreo español. Y esto no es ninguna amenaza; es una realidad. Estamos trabajando al límite de nuestras posibilidades agotando el cupo de horas anual y somos una plantilla exigua.

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