LA campaña electoral se ha echado encima sin que algunos se hayan dado mucha cuenta de ello. A escasas horas de la simbólica pegada de carteles, la carrera hacia la Alcaldía de Sevilla está en stand by. Un estado que no todos los candidatos pueden rentabilizar por igual. Si pudiera, el popular Juan Ignacio Zoido pararía el reloj, ése que el socialista Juan Espadas quiere poner a funcionar. Pero las manecillas no se paran, ni cuando Zoido pisa el freno ni cuando Espadas acelera en el AVE para cumplir sus funciones como senador.

En más de una ocasión debe haberse acordado el socialista del empeño de su partido en buscarle una colocación que, en los días clave, lo ha alejado de su público. Espadas, con mucha dignidad y compromiso, ya anunció que se iba el martes a Madrid a reclamar el Cercanías para los sevillanos. El senador fue uno de los protagonistas del día de ayer, pero en la Cámara Alta. En la sesión de control, el ministro de Fomento, José Blanco, le respondió garantizando que las nuevas estaciones de La Cartuja y Bellavista se licitarán en 2012. "Me voy a Madrid a trabajar por Sevilla", comentó el pasado lunes el candidato a los periodistas. Pero una (o ninguna) iniciativa se recuerda desde el pasado mes de octubre de Espadas en el Senado, donde sí participa activamente en comisiones y ponencias sobre cambio climático. Y, mientras, la noticia del Cercanías, datada en Madrid, pasó ayer inadvertida. Los focos estaban en el real de Los Remedios, donde Zoido, que ha tenido cuatro años de entrenamiento para desarrollar sus habilidades sociales, arrasó una vez más. A Espadas, él mismo lo reconoció un día antes, le falta, sin caer en el abrazo a las farolas, una mayor cercanía con los sevillanos. "Soy una persona agradable, ¿no?", se pregunta a menudo.

Desde hace días parece que la precampaña está en tiempo muerto. Una parada técnica, ¿para dar instrucciones? Al menos para realizar un diagnóstico de la situación y redirigir la estrategia. El PP ya ha decidido pasar el testigo a los ciudadanos, que serán quienes pidan el voto por él en los próximos días, unos militantes e incluso alguno que no lo es y que protagonizará los spots del PP. Una iniciativa que protege la imagen del candidato del desgaste de los últimos días de campaña electoral.

En esta pausa se han conocido nuevos sondeos y los partidos, algunos más que otros, han revelado algunos de sus puntos flacos. El propio secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, admitió que, si no logran convencer a más del 40% de indecisos, que han detectado sus encuestas, lo tendrán difícil. Como lo es encontrar estos días a alguno de los miembros de la lista de Espadas que no admita estas complicaciones. "Todavía queda partido, ¿no?". La pregunta, de uno de los primeros de la lista de Espadas, no es nada retórica, aunque sí las respuestas posibles. Pero lo mejor es responder con un número: 18, que son los días que restan para la cita con las urnas.

El PSOE ha calculado en 300 los actos que desarrollará a lo largo de la campaña electoral. La cifra sale de multiplicar las apariciones, hasta cinco al día, del alcaldable por los miembros de la candidatura y, a su vez, por los de las decenas de militantes que colaboran con el partido difundiendo el programa electoral puerta a puerta. Las agendas elevadas, como mínimo, al cubo. En resumen, todo un batallón que se echará a la calle en las próximas dos semanas para movilizar al electorado.

Ayer, martes de Feria, Zoido multiplicó sus apariciones en las casetas y algo similar hicieron los independientes de Espadas, que cubrieron la ausencia del jefe, y fueron en pandilla de recepción en recepción. Claro que, si Espadas es todavía desconocido por muchos sevillanos, más lo son los primeros de su lista. Mercedes de Pablo, Eugenio Suárez Palomares, Susana López, Antonio Muñoz y Alberto Moriña, que hoy se pondrá a prueba antes los militantes del distrito Macarena. No es mal reto.

Los informes que manejan los partidos revelan que el PP tiene más que garantizado su triunfo en Los Remedios, parte de Triana, Nervión y el centro. Y que el PSOE tiene que trabajar más Sevilla Este y la parte norte de la Macarena, aunque algunos miembros del equipo electoral aseguran que no hay motivo de alarma ni ahí ni en Cerro-Amate. Éste parece ser territorio de IU y allí se irá el candidato Antonio Rodrigo Torrijos para arrancar su campaña.

El PP dispone de sondeos por barrio y temas específicos que le dan seguridad de sobra para respirar tranquilos de aquí al día 22 de mayo. Aunque en el equipo de Zoido son conscientes de que la tranquilidad es igual de mala compañera que la euforia. "¿Y qué se le dice a un candidato al que paran en la calle para que les firme autógrafos?", comentan los asesores del PP.

A los del PSOE, aunque les cuesta reconocerlo, les inquieta esa precampaña de perfil bajo que el rival de Espadas está realizando en las últimas semanas. En este tiempo el candidato socialista ha iniciado otra estrategia que, tal vez, sea más arriesgada de lo que piensa. Espadas ha endurecido su mensaje y acusa al PP de "difamar" y "embarrar" la carrera hacia la Alcaldía. Incluso ha llamado a la rebelión a sus militantes y simpatizantes en un ejercicio de defensa de la limpieza y honestidad del PSOE.

Zoido se equivocó al intentar meter en la precampaña de las municipales el turbio asunto de las irregularidades en los ERE y cambió de estrategia. Ahora, ni preguntándole, suelta una palabra más alta que otra de su rival en las urnas. Sólo sonríe y asegura que la mejor encuesta, la mejor prueba de lo que quieren los sevillanos, se verá el 22 de mayo. Ahora, sin duda, lo importante es no meter la pata. No hablar es, por tanto, la mejor de las cautelas. Todos lo saben. ¿Explicará esto la retirada de Torrijos de la escena?

Mañana las palabras marcarán el arranque oficial de la campaña y también algunas sonarán más alto que otras. Zoido contará con Mariano Rajoy para ratificar su mensaje; mientras que el PSOE, e IU, programarán actos internos. A estas alturas, los candidatos deberían tener presente que el tiempo muerto ya no sirve y que un buen megáfono también ayuda.