Elecciones

Empieza el espectáculo

  • Desde la izquierda, se apuesta por sumar los votos suficientes para que IU y PSOE vuelvan a tener una opción matemática de gobierno. Desde el centro-derecha, conseguir los votos suficientes para gobernar con los 15 concejales.

CUATRO años de corporación y varios meses de una larguísima precampaña tendrán su cénit durante los próximos quince días, a partir de que a medianoche de hoy se inicie la campaña electoral mediante el tradicional acto de la pegada de carteles. José Antonio Nieto (PP), Andrés Ocaña (IU) y Juan Pablo Durán (PSOE) han realizado ya su planteamiento estratégico mediante una larguísima sucesión de actos que abarcan casi nueve meses largos. El objetivo, la Alcaldía de la ciudad. Desde la izquierda, se apuesta por sumar los votos suficientes para que IU y PSOE vuelvan a tener una opción matemática de gobierno. Desde el centro-derecha, conseguir los votos suficientes para gobernar con los 15 concejales que marca la mayoría absoluta. El invitado de excepción es Rafael Gómez y su proyecto Unión Cordobesa, de cuyos resultados dependen buena parte de las incógnitas del 22 de mayo.

La primera noche

La propia noche de inicio de campaña parece toda una declaración de principios. El Partido Popular busca un telón de fondo desde la terraza de un hotel con vistas a la Mezquita-Catedral. Izquierda Unida tendrá su acto inicial en la esquina entre la plaza de las Tendillas y Cruz Conde, para mostrar culminada (ayer se le estaban dando los últimos retoques) la que es la obra estrella del Consistorio, que sin embargo se financia con dinero de la Junta. Los socialistas se van a la plaza de la Marina Española, en el Parque Figueroa, probablemente el barrio de Córdoba con más implantación y voto socialista por medio de una activa agrupación local. El mensaje es, en cierto sentido estético. Los populares buscan tener la ciudad detrás. Izquierda Unida se enseñorea de tener el plus de la Alcaldía. Los socialistas buscan la movilización de quien le votó en 2007 y a ver qué se rasca de la nueva configuración en el caso de que el próximo Pleno tenga cuatro partidos políticos.

De ahora en adelante, en los partidos mandan los jefes de campaña: Miguel Ángel Torrico (PP), Francisco Urbano (IU) y Antonio Hurtado (PSOE). Sus mensajes son en parte coincidentes, perfectamente intercambiables. Los tres aseguran que la campaña de sus partidos se realizará "a pie de calle". "Vamos a centrarnos en nuestros mensajes", dice Torrico. "Queremos plantear nuestras propuestas para la ciudad", asegura Hurtado.

En los formatos, Izquierda Unida es la que plantea el formato más tradicional, de micrófono y atril. "Vamos a hacer los mítines de toda la vida", afirma Francisco Urbano. La federación tendrá dos actos centrales, sujetos a cambios por la cosa de la lluvia: uno en la plaza de la Corredera y el segundo, también tradicional, en la plaza de la Juventud, en el barrio de la Fuensanta, tradicional feudo del PCA y de IU. En total, IU celebrará una docena de mítines hasta que llegue la jornada de reflexión. La fórmula, la de siempre. Contactos con los colectivos sociales, presencia en la calle y acceso directo al candidato a las municipales y al conjunto de la lista electoral. IU ya ya ha empezado a contar con personalidades del mundo de la cultura. La escritora Almudena Grandes participó recientemente en un acto de la federación.

Los formatos

En el Partido Popular, se apuesta por una mayor variedad de formatos "hablando de Córdoba, de nuestro proyecto político". Torrico explica que se realizarán dos o tres paseos electorales (una iniciativa en la que los candidatos van al votante),así como iniciativas sectoriales con grupos profesionales, culturales y sociales. Además, se van a recuperar los talking corners, iniciativa anglosajona que consiste en ofrecer micromítines en plena calle.

Los populares se quejan de que el Consistorio no haya ampliado el número de espacios públicos donde se está permitido realizar actividades electorales. Aseguran por ejemplo que en el Casco Histórico sólo se pueden realizar actividades electorales en la Corredera y San Agustín. Ni siquiera en las Tendillas con Cruz Conde, donde IU tiene previsto colgar su primer cartel electoral. El PP dice que realizará un esfuerzo suplementario para estar presente en internet y en las redes sociales. Vendrá Javier Arenas (varias veces) y algún que otro dirigente nacional (ayer Esteban González Pons, dentro de unos días Soraya Sáenz de Santamaría). No está previsto que Mariano Rajoy venga a la ciudad.

"No vamos a entrar en la confrontación personal", dice Antonio Hurtado. El equipo de campaña de Juan Pablo Durán asegura que busca mostrar la "seriedad de las propuestas", la existencia de un modelo político. Contra lo que han realizado otros partidos, el PSOE ha reservado para la campaña electoral la presentación de la integridad de su programa electoral y la presentación de su lista. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, estará en este último acto. Los socialistas se quejan del reiterado rechazo del PP a realizar debates a tres aunque Nieto ha aceptado un cara a cara con Andrés Ocaña, mañana, a partir de las 09:00en los estudios de Radio Córdoba. No está previsto que venga José Luis Rodríguez Zapatero a acto electoral alguna a la ciudad.

La gestión

Ésta será una de las campañas electorales en la que el terreno de juego será el propio Ayuntamiento de Córdoba. Lo habitual en estos casos es que la actividad política se quede reducida al mínimo. Izquierda Unida no piensa desaprovechar el plus que le da el gobierno. El lunes habrá Pleno municipal. Además, se trabaja para que el próximo 16 de mayo quede licitado el centro de congresos, iniciativa que el PP ha dicho que bloqueará si llega a la Alcaldía. Se prevé hasta un máximo de tres consejos rectores en la Gerencia de Urbanismo con el objetivo de dejar atadas determinadas iniciativas de gestión de última hora. Mayoría absoluta o no. Ese es el terreno de juego que el PP ha puesto con cierto éxito sobre el debate electoral. Los resultados desde 1999 demuestran que el centro derecha -primero Merino, ahora Nieto- sólo tienen garantizado el acceso al poder municipal mediante una victoria de esas que se califican como inapelables. La entrada en escena de Rafael Gómez y la negativa de todos los partidos políticos a pactar con el empresario de Cañero ha modificado sustancialmente el panorama. Ahora la cuestión radica en qué porcentaje del voto reunirá Unión Cordobesa, si será capaz de aglutinar el descontento como auguran algunas encuestas y hasta qué punto condicionaría su virtual presencia en el Pleno del Consistorio el resultado del gobierno municipal. Los sondeos ya advierten de que estará presente -difieren en el número de asientos-pero que sus votos no serán relevantes para elegir al alcalde. Algunos responsables de campaña entienden que el tiempo contribuirá a desinflar las expectativas electorales de Unión Cordobesa, cuyo cabeza de lista dice aspirar a la mayoría absoluta.

El segundo debate es el de la hegemonía de la izquierda. La lista de Ocaña ha asumido el papel de defensora de la tradición, de la presencia del PCA y de Izquierda Unida como una línea de continuidad entre 1979 y 2011, con el interregno de cuatro años de la Alcaldía de Rafael Merino. Los socialistas, por su parte, han iniciado un movimiento de progresivo distanciamiento de sus todavía socios de gobierno de cara a disputarle la hegemonía política en este segmento de voto. Se trata de una aspiración estratégica del PSOE, que se expresó en la ponencia marco de su agrupación municipal.

El PP será el partido más interesado en trascender el debate local al nacional. Los populares saben que las horas bajas de Rodríguez Zapatero hacen que vincular votar a Nieto con la reprobación de la política nacional y autonómica del PSOE es jugoso. Sin embargo, ese parece una consecuencia de un hipotético triunfo popular. Las elecciones municipales en Córdoba estarán, como no debe de ser de otra manera, por el debate local. Además, serán más presidencialistas que nunca. Los partidos han dejado en un segundo margen a los miembros de sus listas después de un tenso proceso para seleccionarlos. Nieto, Ocaña y Durán se han convertido en personajes ubicuos motivados por su relativamente corta popularidad. No hay que olvidarlo. En conocimiento popular, Rafael Gómez les gana de calle.

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