Huelva era una de las alcaldías que el PSOE veía al alcance de la mano y finalmente la consiguió. Tras veinte años de gobierno del popular Pedro Rodríguez, el socialista Gabriel Cruz es desde ayer el alcalde de Huelva in péctore, sólo pendiente de un pacto (de gobierno o de abstención ) con IU o Ciudadanos.

El desgaste de 20 años de gobierno, el empuje del partido de Albert Rivera y la abstención rociera, con 4.400 votantes menos que en 2011, dejaron ayer a Pedro Rodríguez sin el bastón de mando que ostenta desde 1995. El PP se ha dejado en el camino 12.700 votos, casi un 45% de sus apoyos de 2011, y seis concejales. Pedro Rodríguez sabía que sólo le cabía lograr una mayoría absoluta o una mayoría suficiente para pactar con Ciudadanos, algo imposible a la vista de los resultados. Ayer, prometía seguir trabajando por Huelva "al pie del cañón" y vaticinaba que dentro de cuatro años "se volverán las tornas".

Esas tornas se han vuelto ahora a favor del PSOE. Los socialistas han aguantado la presión de la llegada de los nuevos partidos subiendo incluso en número de votos. Esa resistencia les ha dado la Alcaldía ante la debacle popular, con 11 ediles que sumarían la mayoría absoluta junto a los 3 de Izquierda Unida.

IU ha mantenido también el tipo frente al empuje de la marca blanca de Podemos, Participa Huelva. Con sus tres ediles es ahora decisiva en el Ayuntamiento, aunque sí se ha dejado arrebatar el tercer puesto a manos de Ciudadanos, que desembarca en el Ayuntamiento con otros tres ediles. El pleno onubense tendrá seis colores en este nuevo mandato: la Mesa de la Ría también mantiene el concejal que logró en 2011, mientras los podemitas logran también un sillón.