Reunir a los diez candidatos en el mismo sitio y a la misma hora es lo más parecido a intentar hacer la cuadratura del círculo. Este periódico se propuso hacerlo y lo logró en la mañana de ayer, aunque el pleno de alcaldables estuvo cerca de irse al traste por la dictadura de las agendas.

La cita se fijó a las once menos cuarto de la mañana en la sede del periódico. Casi todos, con más o menos puntualidad, fueron llegando, algunos solos,otros acompañados de un importante séquito e, incluso, de familiares.  Algunos de los ‘novatos’ en las lides electorales aprovecharon para presentarse a varios de sus contrincantes ya que no habían tenido oportunidad de coincidir antes. Fueron unos primeros momentos de intercambio de impresiones y de alguna que otra ‘pullita’, aunque todo dentro de la cortesía —en campaña ya habrá tiempo para hacer más sangre—.

El fotógrafo invita a los candidatos a pasar al balcón principal de la redacción para realizar la primera fotografía prevista aunque algún que otro asesor se anima a seguirlos. Se produce la primera ‘pugna’ porque los más experimentados saben de la importancia de buscar el centro de la imagen. Raúl Ramírez logra el preciado tesoro;María José García-Pelayo y Mamen Sánchez se sitúan a su derecha; Raúl Ruiz-Berdejo y Juan Marchena, a la izquierda (¿casualidad?). 

En esta instantánea la única ausencia la protagoniza el candidato de Ciudadanos, Carlos Pérez. Uno de sus compañeros de partido justifica su tardanza en que tenía una entrevista cuyo inicio se ha retrasado. Este le urge por teléfono  a otro miembro de la formación a que se dé prisa porque solo se han podido conceder cinco minutos de cortesía por las estrecheces de la agenda del resto de aspirantes. 

Finalmente, el alcaldable de Ciudadanos se une a la segunda fotografía, la del brindis en plena calle Larga. Esta vez, García-Pelayo se coloca en el centro, honor que comparte con Mamen Sánchez. Diario de Jerez consigue el pleno. Eso sí, algún que otro asesor y acompañante de los candidatos roba la ‘exclusiva’ a este periódico ya que inmortaliza el momento con su móvil y lo cuelga inmediatamente en las redes sociales, uno de los inconvenientes de esta era del ‘2.0’.