El presidente de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, avisó ayer en Valencia de que tras el 24-M "muchos van a tener que comerse sus palabras porque no va haber mayorías absolutas y no van a poder aplicar sus rodillos" ya que " el color naranja será decisivo no para tener la llave, sino el timón". Ante unas 1.200 personas en el Palacio de Congresos de Valencia, con un aforo de 1.500 personas, acompañado por la candidata de la formación a la Generalitat, Carolina Punset, y al Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, Rivera exhortó: "Si queréis un cambio profundo apostad por nosotros, y si no quieren un cambio en profundidad, que sigan las cosas como están. Es legítimo resignarse".

Rivera, aclamado al grito de "presidente, presidente", recalcó que C's es "el antídoto a la inestabilidad y al inmovilismo" porque este país necesita "un revulsivo, un empujón, ya que no nos pueden seguir gobernando los mismos que nos han traído hasta aquí y que no son capaces de entonar un mea culpa".

No obstante, también hizo hincapié en transmitir, en referencia a Podemos, que "las cosas hay que cambiarlas sin romperlo todo" porque "la gente sensata sabe que se necesita un cambio sensato". "Sentido común, visión de Estado y de exigencia", agregó Rivera.