El barrio de Moreras fue el lugar elegido por la candidata socialista a la Alcaldía, Isabel Ambrosio, para su primera jornada de campaña electoral. El mensaje, muy parecido al que ya ha ofrecido durante la precampaña en otras zona de la ciudad, concretamente el jueves al referirse en El Naranjo, como le recordó algún que otro periodista. No obstante, sí precisó algunas actuaciones concretas antes de reunirse con varias asociaciones de la barriada y conocer de cerca sus preocupaciones. Así, Ambrosio señaló que en aquellas zonas en los que el desempleo es más acusado, empresas públicas como Emacsa debe intervenir para evitar que se produzcan cortes en el suministro a aquellas familias que no pueden afrontar el pago del recibo por distintas circunstancias. Así, dijo que "no es razonable que los beneficios económicos de Emacsa no recaigan en la parte más débil de esta ciudad para un garantizar un mínimo vital de suministro de agua a familias que están en riesgo de exclusión social".

El otro matiz de la candidata es que hay que alcanzar acuerdos con las empresas de energía para que a nadie en Córdoba le corten la luz o pase frío por no poder afrontar los pagos. En este punto, reconoció que ese pacto es más complejo, pero abogó porque los beneficios que logran esas firmas suministradoras por la prestación de servicios de electricidad reviertan de alguna manera en la sociedad y se puedan atender las demandas de los vecinos que no pueden afrontar el pago.

Al margen de ello, defendió una vez más su compromiso por "reforzar" los servicios sociales desde una "defensa a ultranza" de lo público con el objetivo de dar "la respuesta urgente" que necesitan los vecinos de Moreras, que está sufriendo "con crudeza" la crisis económica y el desempleo y donde "no pueden esperar más", después de que durante estos cuatro años el PP les haya "dado la espalda" con sus políticas "insensibles".

Además, dijo que si es alcaldesa pondrá en marcha medidas de fomento de empleo y programas de empleo social destinados mayores de 45 años, jóvenes y mujeres, así como a establecer cláusulas sociales en todos los contratos del Ayuntamiento, tanto para obras como de prestación de servicios, de manera que "tienen que tener un porcentaje de contratación para colectivos desfavorecidos". Isabel Ambrosio habló además de "reforzar los recursos y el personal" que el Consistorio dedica a los servicios sociales para poder dar respuesta a los ciudadanos "en tiempo y forma". Lo dicho, garantizar un "mínimo vital" de suministros básicos de agua y energía a familias en riesgo de exclusión.