Sin duda, la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Ayamonte ha sido la más complicada (y tensa) de la legislatura que expira en un par de semanas, al menos tomando como referencia los municipios con mayor población. Un hecho que ha tenido mucho que ver, en primer lugar, con las paupérrimas condiciones económicas de las arcas municipales, lastradas por una deuda que algunos cifran hasta en 48 millones de euros, y, en segundo lugar, por el gobierno en minoría que ha protagonizado el Partido Socialista con Antonio Rodríguez Castillo al frente, quien en las pasadas elecciones municipales de mayo de 2011 obtuvo 10 ediles, frente a los 8 conseguidos por el Partido Popular, los dos del Partido Andalucista, y uno de Izquierda Unida.

La gestión municipal, por tanto, ha estado marcada por varios sobresaltos y hechos que han sacudido la vida pública de la ciudad fronteriza a lo largo de estos cuatro años, y que alcanzaron su punto más álgido en enero de 2014 con la moción de censura presentada por el PP que lidera el actual alcaldable por dicha formación política a las elecciones municipales del próximo 24 de mayo, Alberto Fernández. Tras una tensa jornada de ruedas de prensa, declaraciones y comunicados por parte de todos los grupos municipales, la iniciativa no prosperó finalmente ante la falta de apoyo a la misma por parte del edil de IU, Antonio Mirabent, lo cual arrojó un empate en el pleno, que decantó del lado del equipo de Gobierno el voto de calidad del primer edil.

También ha estado marcada la legislatura por otros asuntos como la conflictividad laboral, que derivó, como consecuencia de la situación económica del Consistorio, en un expediente de regulación de empleo (ERE), que   después de haber podido afectar a entre 70 y 90 empleados municipales, finalmente se quedó en 13 despidos y en una reducción de jornada laboral y de sueldo para otros 80. Por otra parte y en el último tramo de la legislatura, la conflictividad laboral alcanzó su cénit hace tan solo un par de meses, con casi seis nóminas impagadas a la plantilla, situación que se ha logrado resolver gracias a una medida de la Diputación Provincial de Huelva destinada a auxiliar a ayuntamientos con este tipo de problemas.

Por polemizar, a lo largo de estos cuatro años ha habido en Ayamonte protestas por la instalación de una nueva gasolinera, curiosamente en el municipio onubense donde ya de por sí más establecimientos de este tipo tradicionalmente han existido, y hasta incluso por el establecimiento en la localidad de un restaurante de comida rápida de una conocida cadena, o por el cierre temporal del Parador de la localidad.

Los retos, por tanto, para quien se haga con las riendas del gobierno local a partir del próximo 25 de mayo, son muchos y muy complicados, y la incertidumbre ante el resultado de los próximos comicios locales, total. Un hecho, este último, alentado por una mayor concurrencia de formaciones políticas a hacerse con la Alcaldía con respecto a las municipales de hace cuatro años. Entonces cuatro fueron los partidos que optaron a gobernar el municipio (PSOE, PP, PA e IU), frente a los seis actuales (PSOE, PP, PA e IU, a los que se suman la agrupación de electores Recuperemos Ayamonte y Ciudadanos). Precisamente la presencia de estas dos nuevas fuerzas políticas, teniendo en cuenta las actuales tendencias del electorado a nivel nacional, añaden más incertidumbre, si cabe, a la situación.

Echando mano de los datos más fiables con que en este sentido se cuenta, sobre todo por su cercanía en el tiempo, el resultado de las pasadas elecciones al Parlamento de Andalucía podría arrojar alguna luz, sobre todo a la hora de analizar las tendencias, y sin suponer ello nada definitivo.

De los partidos tradicionales, fue el PSOE el único que aguantó el chaparrón y, a pesar de perder 5 puntos porcentuales con respecto a las anteriores andaluzas, se mantuvo con claridad como primera fuerza en la localidad, aunque bajando de los 3.438 votos obtenidos en 2012, a 3.106 (del 44,89% al 39,7%). Pero sin duda el mayor varapalo fue para el PP, que pasó en esa misma comparativa de 2.981 en 2012 a 2.112 el pasado 22M (perdiendo 869 sufragios y pasando del 47,57% al 28,67%). 'Podemos' y 'Ciudadanos' irrumpieron con fuerza y lograron el tercer y cuarto lugar a nivel local, con el 14,88% (1.164 votos) en el caso de la primera formación, y el 6,66% (521 votos) en el de la segunda. Por su parte IU cayó de 651 votos (8,5%) a 392 (5,01%).

Otra referencia, aunque esta aún menos fiable que la anterior dado el actual panorama, serían los resultados de las últimas elecciones municipales de mayo de 2011, en las que el PSOE fue la fuerza mayoritaria con 4.111 votos (45,7%), seguida por el PP (3.206 votos y un 35,64%), el PA (766 y 8,51), y finalmente IU (672 y un 7,47%).

Por otra parte, lo que sí es indudable es la importancia que en el resultado final va a tener la persona que encabeza cada una de las seis candidaturas que luchan en esta ocasión por hacerse con el voto en Ayamonte. En este sentido mientras las tres principales fuerzas repiten candidato (Antonio Rodríguez Castillo por el PSOE, Alberto Fernández por el PP y Gema Martín por el PA), IU ha sustituido al frente de la lista a Antonio Miravent por Juan José Santana, mientras que las dos restantes son una novedad, estando encabezadas por María del Mar Ramos Conde en el caso de la formación que e nivel nacional lidera Albert Rivera (Ciudadanos), y por Manuel José Arenas en el caso de Recuperemos Ayamonte.

El cóctel por tanto está servido a orillas del Guadiana, donde la lucha por conquistar las preferencias de los 14.718 ciudadanos con derecho a voto censados en la ciudad fronteriza va a ser encarnizada a lo largo de estos 15 días de campaña.