Hay que tener mucho arte para estar casi cuarenta años ocupando un cargo público pese a haber concurrido únicamente a un par de citas electorales y jamás como cabeza de lista. Esta hazaña sólo está al alcance de muy pocos, entre ellos Manuel González Piñero, uno de los secundarios de lujo del PSOE gaditano y, también, uno de los gurús del turismo provincial, porque buena parte de la evolución que ha tenido la industria turística gaditana en los últimos años ha sido por su culpa. 

Quienes pensaban que tras las elecciones andaluzas de 2012 González Piñero abandonaría defintivamente la política activa, es que minusvaloraban las capacidades acrobáticas de este delineante de profesión nacido en Cádiz en 1950. Porque a principios de este año, cuando Susana Díaz echó de su gobierno a los consejeros y delegados de IU... ¡alehop!... ahí estaba Manuel González Piñero, que hizo una pirueta en el aire y cayó sentado en el mismo sillón de delegado de Turismo que había abandonado apenas dos años y medio antes. Regresó sustituyendo a Manuel Cárdenas (IU), de la mano del mismo consejero que le hizo delegado (Luciano Alonso) pero ahora con hasta cuatro carteras en la mano: la de Turismo, la de Comercio, la de Fomento y la de Vivienda. Y ahí sigue al inicio de la nueva legislatura, pendiente de si Susana Díaz es investida presidenta y opta, o no, por hacer relevos en las consejerías y delegaciones provinciales. Mientras tanto, el hombre tranquilo y bonachón que sabe de turismo más que nadie, sigue en su puesto. Siempre sin hacer ruido.

La presente es la tercera experiencia como cargo público de la Junta que acumula el bueno de González Piñero. Hace ya casi un cuarto en siglo, en concreto en 1992, debutó en esta institución como director de Producción y Distribución de la Empresa Pública de Gestión de Programas y Proyectos Culturales, dependiente de la Junta de Andalucía. Ahí estuvo cuatro años. Y mucho tiempo después, en concreto a mediados del año 2010, debutó como delegado provincial de Turismo de la Junta, sustituyendo a José María Reguera. En esta segunda experiencia apenas duró dos años, porque Susana Díaz pactó con IU y le cedió, entre otras, la cartera de Turismo.

Pero, curiosamente, el nombre  de González Piñero es mucho más conocido por su etapa de concejal de Cádiz y, sobre todo, por sus 14 años como gerente del Patronato Provincial de Turismo, dependiente de la Diputación, antes que por su gestión en la Administración andaluza. Efectivamente  estuvo ocho años de concejal en Cádiz (1979-1987) asumiendo las delegaciones de Cultura, Fiestas y Turismo en los dos primeros mandatos de Carlos Díaz. Y luego recalaría en la Diputación, primero como director de Cultura (1987-1991) y luego como gerente del Patronato de Turismo, donde se mantuvo 14 años consecutivos. Fitur la convirtió en su segunda casa. Entre medias de todo este currículum político hay apenas un par de años en los que González Piñero estuvo en barbecho, pero sólo en lo que a responsabilidades públicas se refiere, porque su trabajo dentro del PSOE -en la agrupacón local de Cádiz y en la ejecutiva provincial- muy pocas veces se ha visto disminuido.