Esta semana, todos los caminos de la provincia llegan hasta la Blanca Paloma. Un año más, la hermandad del Rocío de Ayamonte fue la encargada ayer de abrir las sendas onubenses que guiarán a miles de peregrinos hasta la Blanca Paloma. Como viene siendo tradicional, el punto de partida fue el cuartel de la Guardia Civil ayamontino, en cuyo patio interior a las 8:00 se ofició la segunda misa de romeros de este año tras la que tuvo lugar el domingo en la plaza de La Laguna.

Tras la misa, a la que asistieron el hermano mayor Antonio Gómez Espina y el alcalde en funciones Antonio Rodríguez, además de centenar y medio de peregrinos, la comitiva rociera emprendió el camino que separa Ayamonte de la aldea almonteña.

En medio, cuatro intensos días de fe y devoción mariana y algo más de 100 kilómetros de carreteras, caminos polvorientos y pistas sin asfaltar, para arribar a El Rocío el jueves y no faltar a la cita anual de los peregrinos ayamontinos con la Blanca Paloma el sábado a las 17:00. Día y hora fijados para la presentación oficial ante la Virgen del Rocío del simpecado de la hermandad filial número 53 de las 108 que este año peregrinan hasta la aldea almonteña. 26 son onubenses.

Espina confirmó que éste es su último año como hermano mayor de la Hermandad de Ayamonte y dijo que se trata de un camino "muy duro por ser uno de los más largos de los que hacen las hermandades de nuestra provincia. Pero lo tenemos todo previsto".

Tras dejar atrás las calles de Ayamonte, la comitiva se introdujo en las marismas ayamontinas, primero, y en las de Isla Cristina, después, recorriendo varios kilómetros de la vía verde litoral que discurre por el antiguo trazado del ferrocarril que enlazaba Huelva con Ayamonte, para llegar a media mañana a Pozo del Camino, donde los romeros visitaron la parroquia de María Auxiliadora.

Tras Pozo del Camino y coincidiendo con el mediodía, los peregrinos se reencontraron un año más en la Redondela con la Virgen de La Esperanza, ante la que rezaron el Ángelus. Después de La Redondela, los romeros se dirigieron hacia Lepe, donde tras realizar un intercambio floral con los representantes de la Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de La Bella en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, los rocieros ayamontinos procedieron a celebrar un almuerzo con los miembros de la Hermandad del Rocío de Isla Cristina que, por segundo año consecutivo, adelantaron su salida hacia El Rocío para ir a la par de Ayamonte y llegar a la aldea almonteña también el jueves.

Tras el sesteo, les esperó Cartaya con los brazos abiertos, donde se sumó a la comitiva ayamontina la Hermandad del Rocío de esta localidad, que sin ser aún filial, es hermandad desde hace dos años y peregrina junto a Ayamonte, su madrina, por décimo octavo año consecutivo, hasta El Rocío. En Cartaya la comitiva hizo una ofrenda floral en la parroquia de San Pedro Apóstol a la patrona cartayera, la Virgen del Rosario.

Entre Cartaya y Ayamonte más de 50 vehículos y unos 400 peregrinos siguen recorriendo los caminos de Huelva hoy tras dormir la primera noche junto al club hípico de Aljaraque. En este segundo día de camino recorrerán las localidades de San Juan del Puerto, el recinto romero de La Ribera-La Alquería, Gibraleón y el santuario de la Virgen de Montemayor en Moguer, donde tendrá lugar la segunda pernocta. Mañana seguirán por la Finca Las Macetas, pasarán por Bodegones y se dirigirán a la aldea de Cabezudos, donde se hace la tercera y última noche. Es aquí cuando se suman numerosos peregrinos al camino de las arenas para llegar finalmente a la aldea almonteña entre 500 y 600 personas, según las previsiones de las hermandades ayamontina y cartayera.

El jueves los peregrinos entrarán en el coto por el Cancelín de Gato para rezar en este último lugar el Ángelus junto con las hermandades de San Juan del Puerto, Palos de la Frontera e Isla Cristina. El almuerzo y el sesteo tendrán lugar en la Posada del Águila para llegar sobre las 17:00 al arroyo de La Rocina y entrar en la aldea almonteña pasadas las 19:00.

La hermandad ayamontina activa en Huelva el Plan Romero 2011, que moviliza a 6.000 efectivos y garantiza la buena marcha de los miles de peregrinos que anualmente se reúnen en los caminos rocieros para esta romería.