Sevilla

Triana y Macarena: la Gran Sevilla

  • Con el respaldo y la apoteosis del Cerro en la retaguardia, Sevilla salió ayer por triplicado al Rocío, con mucha calor y con numerosos problemas de tráfico en los accesos a la capital

MACARENA y Triana juntas sí que son la Gran Sevilla. La ciudad rociera. Enmienda a la totalidad al PGOU. Con el refuerzo en la retaguardia del Cerro. Es como un plano de la cebolla construido sobre la mágica dualidad que sostiene con papel de fumar la identidad de esta ciudad: Macarena se hace trianera (en Chapina no mueven ni una silla para ver a los dos simpecados, el de Evangelista y el de San Gil) y Triana se hace marismeña. Triana es un ejército de paz y sevillanas que por la cuesta del Caracol se apodera del Aljarafe. "Castilleja no tiene hermandad porque la hermandad de Castilleja es Triana", dice el pintor Ricardo Suárez, que ha saltado al estilo Fosbury desde la hermandad de Sevilla-Salvador con la que hoy hará la salida desde la primera mezquita de la ciudad hasta esta anábasis trianera a la que le lleva Ana Reyes.

Escuela de rocieros. Estadísticamente, es una formación que se inicia a los dos años. Plaza de San Gil. Acaba de terminar la misa de romeros. La liturgia le hace guiños al coro para que haga teología por sevillanas. Pedro Chacón y Paco Martín, priostes primero y segundo respectivamente, colocan el simpecado para que conduzca la marea humana hacia el arco. Lorena se sitúa junto a una de las ruedas de la carreta. Le cuesta trabajo contener las lágrimas. Aprieta sobre su pecho un fajo de apuntes. "A las doce y media tengo examen de Historia de España del siglo XX". Lorena tiene 18 años. Le preguntarán por Azaña, por Alfonso XIII o por Lerroux, que fue de visita a la aldea del Rocío en la República. "Desde que tenía dos años, mi madre siempre me traía a ver la salida".

Feria con Bécquer. Suena bien. La flauta y el tamboril anuncian la llegada de la reina de la mañana. Por la calzada romana de la centuria. El alcalde de carretas pide agua. Manuel va sentado entre sus abuelos en un charré tirado por un mulo. María, su abuela, reparte estampitas a todos los niños. Lleva más de cuarenta años haciendo el camino. La abuela es asturiana de Vegadeo, no ha perdido el acento pero es macarena y rociera. "Mi hija, la madre del niño, enviudó muy joven y está trabajando. Al niño lo llevamos desde que tenía dos años".

José Julio Ruiz sale por San Jacinto cuando ya pasó el mar de gente. Estaba en el ordenador y va a comprar algo al mercado. A su casa se colaron ecos de cohetes, cantes y caballería sobre el asfalto. "Después de ver pasar el simpecado de Triana, está claro que la inteligencia es la capacidad de convivir con la ficción y de crear más realidad". Miércoles de peregrinos réplica de Viernes Santo en Triana: aires de fiesta, de rezos en la O y en el Cachorro.

El Nano de Jerez pasa delante de la iglesia de la O, donde se casó y de la que durante muchos años salió como hermano. "Triana es lo más parecido al barrio de San Miguel de Jerez", dice el cantaor más querido en el cuerpo de bomberos. Gracias al Barça de Guardiola ayer pudo ver la salida de Triana y hacer una escapada a los caminos. "Tenía que actuar en Madrid, pero al clasificarse el Barcelona para la final, han aplazado la actuación hasta el día de San Juan". Saldrá de los caminos para actuar hoy en El Puerto con Rancapino en El tren de los flamencos. Sustituyó a Chano Lobato en las historias de la radio de Vigorra. "Con el tío Chano he ido muchas veces a cantar contratados a las casas del Rocío".

A la cabeza de Triana, tres agentes de la Guardia Civil que lucen sombreros propios de jugadores de polo. La grúa tiene que remolcar a un tractor. La ciudad se hace campo. El autobús de Damas es una carriola en la que hay sevillanas, vítores para el conductor y sorpresa y rabia ante la visión de un poblado que no es asociación rociera ni campamento mariano: los refugios de los rumanos que vivaquean bajo el puente. Una paradoja el día que se supo que la Organización Mundial para la Salud ha sido galardonada con el premio Príncipe de Asturias.

El Carambolo es parada y fonda de rocieros. "Hace cuarenta y nueve años que no le falto a la salida de Triana". Carmen Roldán Arenas, trianera que vive en la Macarena, sube a pie la cuesta del Caracol. "Me entra tembleque de piernas y sudores de muerte cada vez que veo la carreta".

Joaquín Reyes se casó en el Salvador en 1971 y ha pertenecido a cuatro juntas de la hermandad del Rocío de Triana. Dos orillas muy bien avenidas. Una muralla y un río. Dos orillas que hermanó Belmonte, y Jesús de la Rosa, el músico de la calle Feria que fundó el grupo Triana. La palabra que llena caminos y cielos, el día y la noche (siempre un cirio encendido para recordar el ejemplo de los donantes), lugareños y extranjeros, no sólo japoneses, una palabra que se apodera de esta Turdetania mítica que fue almohade y colombina. Una zona de misterio que busca un parque natural al que una vez al año emigra la más rara de las especies, la más depredadora, que en este tránsito hace una tregua por salves y sevillanas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios