-Su novela Margarita, está linda la mar le debe el título a un poema de Rubén Darío. Un compatriota sin Nobel.

-Se lo dieron a Echegaray. Hubo protestas de los modernistas. Y de Machado y Unamuno.

-Al que tampoco se lo dieron en 1935...

-Se lo dieron a Benavente.

-¿Como está políticamente Nicaragua?

-Un gran desastre institucional, un Gobierno autoritario.

-¿Qué fue de la palabra revolución?

-Sólo queda la retórica revolucionaria.

-Ha venido a España a hablar del boom...

-Al congreso sobre el canon del boom que organiza la cátedra Vargas Llosa en los cincuenta años de la publicación de La ciudad y los perros. He hablado de Carlos Fuentes y su última novela, todavía por publicar, Federico en su balcón.

-¿Qué aporta el boom?

-Es el gran movimiento literario junto al periodo de Góngora, el modernismo y la generación del 27. El primero que utiliza la prosa.

-Siendo prosaicos, ¿cómo ve la crisis española?

-Todo lo relativo a España se vive allá con pasión. España es la puerta de entrada de América Latina en Europa y coincide con un momento en el que América Latina no está en crisis. Hay un crecimiento moderado de la economía, estabilidad laboral, orden en las finanzas. América Latina ha sabido aprovechar muy bien el boom de la economía china. Sobre todo Brasil, México o Colombia.

-¿También respiran con el triunfo de Obama?

-América Latina, igual que Europa, votaba por Obama, no veía con buenos ojos la alternativa intransigente, fundamentalista de Romney.

-La reelección de Obama casi coincide con la de Hugo Chávez...

-Cuando Obama concluya su segundo mandato se va a su casa. Nadie sabe cuándo se va a ir para su casa el presidente venezolano y eso es un riesgo de estabilidad democráica por mucho respaldo popular que tenga.

-¿Sigue siendo sandinista?

-Lo que no soy es orteguista.

-¿Es una rareza ser socialdemócrata en su país?

-En los años ochenta resultaba sospechoso, era una especie de baldón.

-Felipe González es muy amigo de los del boom...

-Felipe es un buen lector, un literato pasivo. Ojalá y se decida a escribir sus memorias. Sería un libro estupendo.

-Ya las escribió Alfonso Guerra...

-Las leí. Aparezco mencionado en ellas. Me cita por la visita que Guerra hizo a Nicaragua en 1987, poco antes de los acuerdos de paz.

-¿Qué espera de la cumbre iberoamericana de Cádiz?

-Estas cumbres no tienen resultados prácticos. Cádiz es la oportunidad que Iberoamérica perdió para ser una gran nación. Porque la Constitución de Cádiz nunca se puso en práctica, el rey don Fernando vino a pisotearla.

-¿Cicatrizaron las heridas del terremoto de Managua?

-La ciudad sigue sin existir, es un caso curioso de no-ciudad. Sin centro, con las tripas, los intestinos al aire.

-¿Cómo ha visto España?

-La crisis está en los números rojos y en la vida privada, pero yo encuentro la misma España de siempre.

-¿Cómo se llevan política y literatura?

-Mal, muy mal. Los escritores no deben meterse en política.

-¿La derrota de Vargas Llosa en las elecciones peruanas fue un triunfo literario?

-Fue un triunfo de la literatura, pero una derrota para Perú, porque lo que vino fue la dictadura de Fujimori.

-¿Dónde está Macondo?

-En la memoria literaria, en el mito. Es un tópico, una marca de exportación.

-¿De dónde los Ramírez?

-Fisonómicamente son muy castellanos, muy delgados, muy quijotescos.

-¿Es Cervantes el padre del realismo mágico?

-De toda la novela. Sin Cervantes la novela no existiría, no existiría la novela inglesa.

-¿Esa Armada sí fue invencible?

-Él es la armada completa.

-¿Hicieron las paces García Márquez y Vargas Llosa?

-No conozco el tema. Los dos tienen el Nobel, que también lo merecían Cortázar y Carlos Fuentes.

-¿Ve a su compañero de gabinete Ernesto Cardenal?

-Somos vecinos. El día 15 le dan el premio Reina Sofía de Poesía.