Luis Garicano | Economista y eurodiputado

“No es el momento de sutilezas ideológicas”

  • El economista y eurodiputado de Ciudadanos reclama mayor implicación de la UE en la gestión de la crisis en Italia y España

Luis Garicano, en el Parlamento Europeo.

Luis Garicano, en el Parlamento Europeo. / Mark Vernaux

A Luis Garicano (Valladolid, 1967) las medidas para contener el coronavirus le han pillado en Madrid. Desde allí trabaja como vicepresidente del grupo liberal en el Parlamento Europeo y pone voz a las propuestas económicas de su formación para atajar la crisis que ya está provocando el SARS-CoV-2. Es el cerebro económico de Ciudadanos y, tras muchos años como profesor, está convencido que de la situación actual saldrá una nueva forma de trabajar. “Tenemos que aprender todos”, sentencia el dirigente naranja, que reclama mayor implicación de Europa en la crisis.

–¿Cómo se convence al dueño de una pyme del sector de la construcción que tiene que parar ahora y que, cuando esto acabe, no tendrá que cerrar?

–Hay que explicarle que es una lucha de vida o muerte. Que, si no lo hacemos bien, vamos a tener decenas de miles de muertos y España se va a ver muy afectada. Que tenemos que conseguir controlar esta epidemia. Nosotros tenemos claro que los autónomos tienen que tener acceso a financiación para que no tengan que hacer frente a ningún pago durante el periodo de cierre. Que todos los pagos se pospongan, como los impuestos, las cuotas de autónomos y de seguridad social. Inclusos los salarios, que los va a asumir el Estado. Hay que decirles que van a permanecer sin ingresos, pero sin gastos. Los autónomos y las pymes son la columna vertebral de la economía y haremos lo posible por protegerlos

–¿Coincide con quienes dicen que esta crisis será temporal?

–Dependerá de como de exitosos seamos en la lucha contra el virus. De si conseguimos que la gente se lo tome en serio y paramos el crecimiento exponencial del virus para volver a la normalidad. El problema es que el virus se quede, aparezcan nuevos picos y tengamos que volver a parar. Será mucho más complicado.

–Hay quien considera que la respuesta de Bruselas ha sido lenta.

–Estoy de acuerdo. Cada país esta haciendo lo que puede por su cuenta. Bruselas no tiene competencias sanitarias y es duro reprocharles a las instituciones europeas cosas que no están capacitadas para hacer. Pero en el ámbito económico, Europa tiene que apoyar a los Estados. Bruselas tiene que endeudarse para que los Estados consigan dinero. Eso no lo hemos conseguido y la UE tiene que hacer mucho mas. EL BCE si ha puesto de su parte. Ha puesto 750.000 millones de euros, que es una cantidad muy grande.

–Inicialmente Christine Lagarde titubeó. Se echó de menos el atrevimiento de Mario Draghi.

–Lagarde trató de decirles a los Gobiernos que quienes tenían que actuar eran ellos. El BCE dio un pasito atrás para forzar a los Gobiernos. Los mercados se lo tomaron mal y hubo mucha sensación de pánico. Pero el BCE ha conseguido calmar a los mercados. Muchos estábamos preocupados.

–Su propuesta consiste en que la UE libere 500.000 millones de euros en luchar contra el desempleo, dar préstamos a pymes y gasto sanitario. ¿Será complicado el reparto?

–Ahora se tiene que discutir. En estas semanas se va a decidir el destino de Europa. Si los italianos y los españoles nos sentimos abandonados, va a ser muy grave. Es el momento de que Europa muestre solidaridad.

–¿Cómo se lo tomarán el resto de familias del Parlamento Europeo?

–Creo que los socialdemócratas van a estar, en general, por la labor. Y gran parte del Partido Popular Europeo también. Las divisiones no serán tanto ideológicas. Serán entre norte y sur. Hay que convencer a los países del norte, como Holanda, Suecia o Finlandia de que es una competencia europea.

–Allí el coronavirus no está haciendo los mismos estragos en en nuestro páis.

–Para desgracia nuestra, los dos países que tuvieron la crisis de la deuda, España e Italia, tienen ahora la crisis del coronavirus. Hay países en el norte que nos miran con cara de “estos ya vuelven a pedir”.

–En España hay diferencias entre las regiones a la hora de valorar la labor del Gobierno central.

–El tono en España ha mejorado mucho. Nos hemos dejado de guerras culturales que no llevan a ninguna parte que sólo buscan dividir. En un momento en el que es necesario que los españoles trabajemos juntos y estemos todos a una, estamos bastante mejor orientados de lo que estábamos.

–Inés Arrimadas ha propuesto apoyar un Presupuesto de emergencia.

–Ella se dio cuenta de la gravedad de la situación mucho antes que nadie. Su primera acción como líder de Ciudadanos fue tender la mano a cambio de responsabilidad. Fue el primer cambio de tono, que luego fue correspondido por el Gobierno.

–Hay quien considera que el Gobierno se podría aprovechar de la situación para aprobar unas cuentas y asegurarse la legislatura.

–Esas consideraciones son muy secundarias. Se trata de que el país salga adelante. Es la crisis más grave en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial. No tenemos que estar pensando en politiqueo ni en a quién beneficia.

–Hace unos días leí la siguiente sentencia: “En esta crisis, los liberales se están volviendo socialdemócratas y los socialdemócratas, socialistas”.

–En una guerra, la actividad la dirige el Estado. De eso no hay duda. Hay economía de guerra y se movilizan todos los recursos del Estado. A quien se le iba a ocurrir que el Estado nos iba a dar la orden de quedarnos en casa, como un arresto domiciliario. Es necesario y así se ha hecho. No es el momento de sutilezas ideológicas.

–Luis de Guindos, ahora vicepresidente del BCE, incluso ha propuesto la creación de una renta mínima de emergencia

–Todos los trabajadores durante esta crisis tienen que tener los ingresos garantizados y nadie debe quedarse atrás. Cuando a uno no le dejan salir a trabajar, sería injusto que uno no pueda comer. Es de sentido común asegurar los ingresos de todos los trabajadores.

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