En torno a 25.000 personas se dieron cita ayer en el Santuario de La Jara para rendir honores a la patrona de Pozoblanco, la Virgen de Luna, que recorrió el largo camino de 14 kilómetros que separa la ermita de la parroquia de Santa Catalina. El buen tiempo marcó la celebración de una romería en la que la Cofradía de la Virgen de Luna, de carácter militar, no cesa de lanzar salvas en honor a la Señora de Los Pedroches, que permanecerá en la ciudad vallesana hasta la primavera. La llegada del paso de la Virgen al Arroyo Hondo fue uno de los momentos más emotivos, ya que a los miles de romeros que hicieron el camino se les unieron cientos y cientos de devotos, además de las autoridades eclesiásticas y municipales, para acompañar a la patrona en su lento y emotivo recorrido por las calles de la ciudad pozoalbense.