Carmen de la Puerta | Diseñadora de moda femenina

"Lady Di tenía un punto muy cursi, pero dejó un sinfín de 'looks' increíbles"

Carmen de la Puerta, luciendo uno de los trajes de chaqueta diseñado por ella.

Carmen de la Puerta, luciendo uno de los trajes de chaqueta diseñado por ella. / José Ángel García

Una de las señas de identidad de Vogana, la firma sevillana de moda, son los volúmenes en los hombros, un sello vintage que la creadora de la marca, Carmen de la Puente, lleva a gala en su vestir diario. Formada en Sevilla de Moda, su nombre ha aparecido en las revistas y blogs especializadas a raíz de que la reina Letizia luciera un vestido de esta marca en el desfile del 12 de octubre.

Toda la cadena de producción de la empresa es netamente andaluza, lo que aporta un valor extra a unos diseños pensados tanto para actos sociales como para la vida cotidiana.

Con ella hablamos del emprendimiento en este sector tan competitivo y en los motivos que le llevó a dar el salto definitivo para poner en marcha un proyecto que se ha consolidado en poco tiempo. 

–Antes de nada, ¿me puede desvelar a qué obedece el nombre de Vogana, su empresa de moda?

–Me encantaría contarle una historia maravillosa, pero lo cierto es que el nombre surge durante una charla con un amigo, en la que estábamos conversando sobre los riesgos que existen a la hora de emprender. En ese momento, me dijo algo que se me quedó grabado: “Con voluntad y muchas ganas no hay nada que salga mal, Carmen”. De la unión de las palabras voluntad y ganas salió el nombre de este proyecto, en el que me acabé embarcando.

–Hace poco confesaba en una entrevista que una de sus ilusiones era que la reina Letizia vistiera un modelo suyo. Un sueño que se ha hecho realidad muy pronto.

–Sí, sueño cumplido, aunque lo más importante de todo esto para mí, independientemente de lo que lleve puesto la reina, es destacar que una institución como la Casa Real, en este caso doña Letizia, apoye de forma incondicional la moda española. Es un respaldo decisivo para un mundo tan difícil. Ella es la mejor imagen para representar este sector. Ojalá sea muchas veces más.

–Me imagino que habrán llegado muchas peticiones del vestido lucido por Su Majestad en el desfile del 12 de octubre...

–Exacto, pero se trata de un modelo de una colección anterior y no lo vamos a reponer. Queda demostrado que cuando el producto es bueno, no pasa de moda. La Reina se ha vestido dos veces de Vogana, aunque nunca supe cuándo iba a lucir los modelos.

–Desde pequeña ha tenido predilección por el diseño textil. Su madre estuvo al frente de una boutique, algo que debió influirle mucho...

–Tuvo durante 40 años una tienda multimarca en Osuna, mi tierra. He sentido desde muy pequeña una atracción especial por la moda y la atención al cliente. Siempre me ha apasionado. Cuando era niña vestía a las muñecas, me encantaba customizarles los vestidos. Mis amigas venían a casa y cortábamos mangas y espaldas.

–¿Qué le llevó a dar el último empujón para dedicarse al diseño de ropa femenina?

–Me costó bastante. Es un sector difícil y sentía pánico a fracasar, supongo que como muchos otros jóvenes, pero me repetía una y mil veces que más valía intentarlo y perder que quedarme toda la vida pensando en cómo podría haber sido. ¡Y aquí estoy, tres años después!

"Me repetía mil veces que más valía intentarlo y fracasar que llevarme toda la vida pensando en cómo podría haber sido"

–Y cuando ya estaba en la senda del éxito llegó la pandemia. ¿Fue una oportunidad?

–Totalmente. Las marcas de invitadas nos tuvimos que reinventar. No había eventos como bodas y actos sociales. Ante esta carencia, nos vimos obligados a diseñar una línea más casual, que tuvo una gran acogida. A día de hoy la parte casual tiene un peso muy importante en cada una de las colecciones que lanzamos.

–Uno de los emblemas de Vogana es el traje de chaqueta, en desuso durante bastante tiempo. ¿Este conjunto conoce ahora un resurgir? ¿Cuáles son los motivos por los que toda mujer ha de llevarlo?

–Desde mi punto de vista, este conjunto le da a la mujer muchísima fuerza. Hace 100 años era impensable ver a una mujer en pantalones y hasta la década de los 50 del siglo pasado no se normalizó. Actrices como Marlene Dietrich, Katharine Hepburn o Greta Garbo fueron pioneras en vestirlo pese al escándalo de la opinión pública. El traje de chaqueta representa la incorporación de la mujer al mundo laboral, el camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres y, como decía al principio, creo que le da a la mujer una fuerza y personalidad bárbaras. Es un básico de armario que todas debemos tener por su gran versatilidad y, dependiendo de los complementos con los que combines, el look se puede utilizar para una ocasión más especial o para una reunión de trabajo.

–Lady Di sigue siendo un referente en el vestir después de tantos años ¿Qué hay de ella en sus creaciones?

–Muchísimo. Me ha inspirado y me sigue inspirando a día de hoy. Tenía un punto muy cursi, pero también dejó un sinfín de looks increíbles. Me puedo llevar horas viendo los estilismos de ella.

"Quedan pocos talleres con mujeres que sepan coser. Cada vez cuesta más trabajo producir en España"

–¿Es cierto que resulta difícil encontrar costureras profesionales?

–Quedan pocos talleres de producción con mujeres que sepan coser. Esa figura es ya minoritaria. Cada vez cuesta más trabajo producir en España, pasamos auténticas dificultades, por eso nuestra labor en el sector textil tiene gran mérito.

–También el vestir de su abuela le ha servido de inspiración...

–¡Absolutamente! La Vogana Jacket, prenda icónica de la firma, salió de una blusa de ella. Es de las mujeres más elegantes que he visto en mi vida y, además, un referente importantísimo para mí.