Una pareja de turistas de Costa Rica la para por la calle para hacerse una foto y resulta el mejor ejemplo de que su papel en Vis a vis le ha supuesto un antes y un después en su carrera, que empezó varias décadas atrás en su Málaga natal. A la espera del estreno de La Boda en Canal Sur, se encuentra en la fase de posproducción del corto La vida por encima, escrito y protagonizado por ella y dirigido por Rafatal, uno de sus faros en el terreno audiovisual. Como una fría empresaria o una política sin escrúpulos le gustaría también enfrentarse a la cámara.

-¿Del sueño de ser actriz a la realidad va un mundo?

-Un mundo pedregoso, pero muy bonito. El teatro, por ejemplo, es muy duro, son muchos meses de ensayo, de preparación, pero luego esos cinco minutos de aplausos lo suplen todo, es la gozada más grande, te atrapa por ahí, es un veneno.

-¿Hay que luchar mucho?

-Sí, la verdad. Cuando terminé Arte Dramático había poca cosa. Estaba Televisión Española y comenzaban Antena 3 y Tele 5. Ir a hacer un casting a Madrid era una odisea, tenías que tener dinero para desplazarte, pasar la noche... Y luego competir con España entera y llevar un castellano neutralizado, nada de hablar andaluz. He tenido que ir a pruebas con mis hijas, ha sido obstáculo tras obstáculo. Menos mal que ahora ya lo tenemos un poco más fácil y que las plataformas están siendo algo maravilloso. Eso sí, nunca me he rendido y la verdad es que siempre he ido haciendo cositas.

-¿Si no hubiera participado en Vis a Vis cree que estaríamos haciendo esta entrevista?

-No, estoy totalmente segura de eso.

-¿Qué le ha dado el personaje de Antonia?

-Darme a conocer y que me reconozcan, que cuenten conmigo para ofrecerme papeles… Ha sido algo tan tremendo... La serie se ha visto en el mundo entero. Me decían en Madrid que dónde estaba yo; pues intentando hacerme un hueco, luchando y peleando contra viento y marea, contestaba.

-¿Esto le ha abierto puertas?

-Muchísimas, y puertas no, portones. La televisión ayuda mucho, aunque mi papel es muy secundario, tiene una proyección increíble. Me conoce la gente por la calle, me hace mucha gracia. Ha sido maravilloso.

-¿Qué me dice de Malaka y su personaje de La Tota?

-La serie es un bombazo, es un thriller policiaco escrito y tratado con mucha maestría, y me está dando mucha felicidad. Los actores estamos ahí, en el banquillo, esperando a que nos llegue el balón y el entrenador nos saque al campo a ver lo que podemos hacer. Me han dado la oportunidad y he salido a demostrarlo. Es un personaje tan maravilloso, tan rico, tan fuerte y profundo, estoy encantada.

-¿También ha supuesto jugar en casa?

-Sí, hemos trabajado con un equipo la mayoría de gente de Málaga, que ya conocíamos, muy tranquila, muy segura, ha sido todo muy fácil. Me ha permitido tener una vida familiar.

-En la ficción se están creando personajes femeninos alejados de estereotipos, donde la violencia física la puede ejercer una mujer y no tener instinto maternal. ¿Cree que es necesario este tipo de papeles?

-Sí, hay que normalizar este tipo de roles para que vaya desapareciendo esa herencia que llevamos arrastrando tantos años. Ahora se están creando muchos más personajes femeninos interesantes y esto nos abre muchas más posibilidades.

-También para las actrices de mediana edad…

-Por supuesto, para las que podemos enriquecer mucho más al personaje con nuestra experiencia.

-¿Cuál es su método interpretativo?

-Puro instinto, la verdad. También he sido siempre una persona muy observadora; me fijo en la gente de la calle, en las conversaciones que encuentro a mi alrededor, en los personajes que sacan los pies del tiesto. También los actores somos un poco sádicos. Cuando nos pasa alguna situación maravillosa o muy dura y difícil intentamos retenerla y usamos la memoria emocional para sacarlo luego en la ficción. Me he sorprendido observándome a mí misma cómo reaccionaba en un momento difícil de mi vida.

-¿Cómo ve la salud del audiovisual?

-Cada vez mejorando más gracias a muchas inyecciones de las plataformas y a las producciones nuevas que se están haciendo. Las series están dando una vida tremenda a todo el gremio audiovisual, nos están viendo en el mundo entero. Málaga y Andalucía se abren al mundo y se están situando junto a las producciones americanas.

-¿Cuál es el reto de una actriz?

-El reto de la actriz es doble. Como persona, supone mantenerte feliz e ilusionada en los momentos de vacío, en los parones, seguir con la esperanza de esa llamada y no tirar la toalla. Como intérprete, el reto es buscar lo más dispar a una misma, investigar en otras almas, el más difícil todavía, romper muros.

-¿Qué le parece haberse convertido en la gitana oficial de España?

-Me encanta, me está dando mucho trabajo. Éxitos y popularidad. Le tengo mucho respeto y admiración a la cultura gitana y me gusta investigar en ella. Pero también querría asumir el reto de meterme en la piel de otros personajes.