francisco reyero. periodista y escritor

"Los 'ratings' de audiencia son el poder"

-Después de su libro sobre Sinatra, llega otro personaje norteamericano, Donald Trump. ¿Es casualidad o es admiración por lo que ocurre en ese país?

-No es una casualidad, voy con frecuencia a Estados Unidos, me interesa la construcción de esta gran nación, aunque guarde sus contradicciones. Ellos se han construido a partir de una gran idea que es el célebre sueño americano, que es cierto, pero que se esfuma cuando rascas. Si vas a Los Ángeles, por ejemplo, Holywood Boulevard no existe como tal, pero sí Compton, que es mucho más grande y vive mucha más gente, y es uno de los barrios más duros del país, donde hay un hervidero cultural nacido de la marginalidad. Compton es más real, aunque el sueño americano los mantiene. Y esto es lo que más me interesa, la conquista que nos hace Estados Unidos, que es una conquista cultural, del cine, de la música, de las artes; es una conquista de la venta, en definitiva. Es la gran industria, y eso llega hasta el medio político.

-El caso de Donald Trump demuestra que la selección de los líderes no asegura la elección de los más preparados, sino, en el mejor de los casos, de los más comunicativos o, como el que nos ocupa, del que más juego da a los medios de comunicación y de entretenimiento.

-Las grandes cadenas de noticias en Estados Unidos son en realidad medios de entretenimiento, han convertido la política en un modo de divertimento y necesitan de sus celebrities. Donald Trump obedece a esto. Y se le acepta todo. Hasta la falta de honradez. Ahora se admite la falta de honradez de un político si promete, o se espera, que será eficaz. Es lo de Fujimori. Le preguntan a un taxista si lo iba a votar, y dice que sí; el periodista le responde, a su vez, que es un corrupto, y el tipo contesta: "Sí, pero ya robó lo justo".

-Pero en el caso de Trump no se asegura que sea un gestor eficaz, no lo ha sido como empresario. Va corriendo delante de unas fichas de dominó que le van cayendo.

-Literalmente, es así. Como empresario ha sido un desastre. Pero está apoyado por estas cadenas de televisión que han convertido la política en un tema de entretenimiento y, en eso, Donald Trump les da un juego magnífico. Si quieres formar parte del circo, tenemos un lugar para ti. El caso es insólito. El poder son las audiencias, son los ratings. Trump probablemente no gane las elecciones, pero ha vencido a todo un Partido Republicano, cuenta con muchísimos menos recursos que Clinton, tiene menos asesores y apenas invierte en publicidad porque él es el propio anuncio, no le hace falta. Es un caso de estudio.

-¿Cree que no ganará?

-Lo improbable ya ha ocurrido, que es que llegase hasta aquí; lo imposible no se debe descartar.

-¿Tiene fondo político?

-No. Él no tiene un patrón ideológico que vaya a respetar, él es un mercader y negocia según crea que le convenga. Él, por ejemplo, dice que hay que acabar con la dependencia de China, explica que va a ir a China a decirles a los chinos que se acaba el tratado comercial, pero el Banco de China es uno de sus grandes inversores. ¡Y no le importa! No tiene problemas. Presume de que el presidente de este banco tiene una foto suya en el despacho.

-¿Y Clinton?

-Es una rival endeble. En lo político, peca de falta de empatía, altivez, máculas en la gestión y dificultades para deshacerse de la imagen de su marido, pese a que él mantiene una cuota potente y solvente. A pesar del escándalo Lewinsky, Bill Clinton conserva la popularidad, es un tipo de Arkansas, hecho a sí mismo. Hillary Clinton no despega, tiene un componente positivo, que es el femenino, pero nada más. Más allá de poder ser la primera presidenta, no hay más. Tiene un montón de problemas, los ha tenido con Obama, con el juego limpio en el Partido Demócrata, con el FBI, con su paso por la Secretaría de Estado.... Vamos a ver cómo se maneja Trump en los debates, el próximo 26 de septiembre hay un primer debate, son tres.

-¿Ella siempre ha sido así? Es decir, si ese hieratismo es sobrevenido o han sido las derrotas ante Obama...

-Sí, ella es así, y además tiene una tendencia republicana, por eso también le apoyan los notables republicanos como George Bush, Mc Cain... Creen que la pueden conllevar, es como si fuera de los suyos. Ella, por ejemplo, apoyó la invasión de Iraq por parte de Bush hijo. Es distinta a su marido, ella es high class.

-Me dice un político español o europeo que se parezca Trump.

-Están los populistas, pero la dimensión de Donald Trump no tiene nada que ver. Berlusconi es un tipo así, un empresario, pero no tiene el nivel de arrojo de Trump. Es que es el culmen de ese modelo. Williams R. Hearst, el ciudadano Kane, tenía los medios de comunicación copados, era el gran propietario; pues bien, se presentó a las primarias del Partido Demócrata y no llegó. Eso es lo que ha conseguido Trump sin ser dueño de medios de comunicación, no los necesita porque él es la noticia, la estrella. Él es la gran estrella, el león del circo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios