El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, aseguró ayer, tras declarar durante 45 minutos como imputado por un presunto delito de cohecho ante el magistrado instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que está "muy satisfecho y contento" y espera que todo vaya "lo más rápido y mejor posible". Tras la jornada de declaraciones, que quedan bajo secreto sumarial, el TSJCV mantiene como imputados tanto a Camps, como al secretario general de los populares valencianos, Ricardo Costa, el ex vicepresidente regional Víctor Campos y al actual jefe de Protocolo de la Diputación de Valencia, Rafael Betoret.

El presidente del Consell llegó sobre las 08:50 al Palacio de Justicia en el coche oficial, donde le esperaban los tres vicepresidentes del Consell y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. En ese momento, cuando faltaba más de una hora para prestar declaración, ya se había congregado un grupo de simpatizantes del PP, algunos con senyeras, cuyo número fue aumentando hasta superar el centenar, que le aclamaron con gritos de presidente y aplausos. Un grupo, menos numeroso, de detractores increpó a Camps y le instó a dimitir. La Policía tuvo que intervenir hasta en dos ocasiones para evitar altercados.

Tras una declaración de 45 minutos, sobre las 11:26, Camps salió con semblante tranquilo del Palacio de Justicia. Tras atender a los medios televisivos con unas breves declaraciones, se dirigió a las informadores de radio y prensa escrita, a quienes aseguró estar "muy satisfecho después de haber contado ya mi opinión respecto a lo que ha ocurrido en estos días y estos meses". "Muy satisfecho y muy contento. Y esperando que esto vaya lo más rápido y mejor posible. Estoy convencido", dijo. En sus declaraciones a los medios audiovisuales también aseguró estar "muy satisfecho de contar la verdad".

El segundo de la jornada en declarar, Rafael Betoret, llegó a las 10.50 horas, y fue recibido igualmente con aplausos. El jefe de Protocolo de la Diputación rehusó hacer declaraciones.

Luego llegó el turno del responsable de Orange Market, Álvaro Pérez, El Bigotes, quien abandonó la sede judicial a las 12:40. También calló.

Tras las declaraciones de ayer y al cabo de dos días de citas, el TSJCV emitió un comunicado en el que señala que el proceso "sigue su curso". De esta forma, mantiene como imputados a Camps y a Betoret, además del secretario general del PPCV y portavoz del grupo popular en Les Corts, Ricardo Costa, y el ex vicepresidente del Gobierno valenciano Víctor Campos, que declararon el martes.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, valoró desde Valladolid que el juez no adoptara ninguna medida cautelar sobre Camps y afirmó que ya preveía que saldría de su comparecencia "sin ningún cargo".

Según las investigaciones desarrolladas por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón antes de inhibirse en favor del TSJCV, Camps, adquirió trajes en diferentes tiendas por valor de 12.783 euros que fueron pagados por Orange Market.

El auto de inhibición señalaba que Camps recibió los trajes a cambio de otorgar adjudicaciones a esta sociedad entre 2005 y 2009 por valor de unos cuatro millones de euros.