El segundo choque de trenes europeos ante el gran hermano de las cámaras de televisión volvió a estar dominado por las greñas domésticas y alcanzó su momento de máxima tensión cuando el número uno del PP replicó visible e inusualmente alterado al socialista que la pederastia es "lo que más repugnancia" le produce.

Juan Fernando López Aguilar había acusado a Jaime Mayor Oreja de considerar "más criminal" el aborto que los abusos a menores y el aspirante popular montó en cólera y le recriminó la "obsesión" de los socialistas por "ridiculizar" a los populares.

Ambos quemaron anoche su último gran cartucho electoral ante las cámaras de Antena 3 bajo el yugo de la escasa expectación que levantan los comicios del domingo y se acusaron sin descanso de mentir y doble moral.

El candidato popular arrancó tirando con bala y con munición que le había servido en bandeja precisamente su rival: el mailing electoral del PSOE que ha llegado a todos los hogares españoles en el que se acusa a la derecha europea de haber impulsado la ampliación de la semana laboral hasta las 65 horas y es pura patraña según Mayor Oreja, que aseguró que nunca había visto en sus 32 años de carrera política "una carta tan llena de mentiras y falsedades". El candidato popular aclaró que la propuesta fue impulsada por los socialistas británicos y que el PP se opuso a ella "con la mayor vehemencia" desde el minuto uno y no soltó la presa, retando al socialista a admitir la inexactitud del mensaje de los socialistas a la ciudadanía. López Aguilar escurrió el bulto y se reafirmó con escasa convicción aunque sacó pecho para presumir del "brillante" balance económico de Zapatero y echando en cara a su rival que "siempre estén hablando mal de España y del Gobierno de España" sin aportar soluciones, de "explotar" la crisis y de proponer sólo "recetas del pasado".

Mayor Oreja le pidió que hiciera un ejercicio de humildad y admitiera alguna responsabilidad en el fracaso económico, "que llevan cinco años gobernando", al tiempo que le afeó esa "superioridad moral" de la que hacen gala los socialistas al colgarse en el pecho las medallas de grandes defensores de las políticas y derechos sociales. Los dos se enzarzaron en discusiones más o menos bizantinas sobre educación y empleo, pero Mayor Oreja dio una imagen de mayor solvencia cuando corrigió a López Aguilar. "No se sabe los periodos de negociación de los fondos europeos", le espetó sobradillo, al tiempo que le censuró al candidato socialista que le asimile con el pasado al tiempo que exhibe los logros del "pedigüeño" Felipe González. "Ese debate es de 1993", dijo ufano Mayor Oreja, que neutralizó otro torpedo de su rival al aclararle que nunca votó en contra de ampliar el permiso de paternidad sencillamente porque eso no se ha votado aún en la Eurocámara.

López Aguilar acusó a los populares de "falta de dignidad y de nobleza" y de exhibir "una doble moral" por criticar el uso de los Falcon de Zapatero para ir a los mítines y Mayor Oreja pasó de puntillas por el asunto a despecho de la devoción que ha mantenido en los últimos días su partido por el trasunto.