Tres años ha necesitado ETA para dar forma a la que se suponía que iba a ser una "nueva estrategia" pero que sin embargo sigue siendo la misma que ha mantenido desde hace 50 años: matar hasta conseguir que el País Vasco se independice del resto de España.

"En el momento que el nivel de compromisos con la iniciativa de la nación haya alcanzado sus objetivos, ETA dejará las armas", asegura la banda terrorista, que el pasado viernes se cobró su víctima número 826, el inspector de policía Eduardo Puelles, al hacer estallar una bomba lapa en el País Vasco.

Televisión Española desveló la nueva hoja de ruta de ETA, a la que su equipo de investigación tuvo acceso. La banda ya había anunciado a finales de mayo pasado que antes del verano fijaría una nueva estrategia, en una entrevista que el diario proetarra Gara publicó con dos de sus terroristas encapuchados. "Antes del verano acabaremos un proceso reflexivo y asambleario cuya finalidad consiste en fijar una estrategia político-armada eficaz", dijeron.

Esta supuesta modificación de rumbo coincide con un cambio en el escenario político vasco: el gobierno del primer lehendakari no nacionalista, el socialista Patxi López. López se encuentra en el poder gracias al apoyo del Partido Popular, enfrentado al PSOE en el resto de España, pero unido a los socialistas en una región en la que hacer política significa para una parte de la población estar en el punto de mira de los etarras.

Los tiempos en los que el Gobierno de Zapatero y el partido de Rajoy se enfrentaron crispados a propósito del diálogo del Ejecutivo con ETA parecen haber ya pasado. Hoy mismo, el presidente del Gobierno agradeció su unidad a todos los grupos políticos en el Congreso de los Diputados, que el viernes respondieron con una condena unánime al asesinato de Puelles. Ante ellos, Zapatero expresó su "máxima disposición" para que esa unidad sea "el principal activo de la lucha contra ETA" y permita una "victoria definitiva".

A punto de cumplir medio siglo de existencia el próximo 31 de julio, la estrategia, sin embargo, es la misma. Lo que cambian son algunos detalles, según el documento al que accedió TVE. Así, plantea además decretar nuevas "treguas", pero sólo en el País Vasco. "Se ajustará la lucha armada al nivel de lucha que el pueblo requiere. Ofrecer parones de seis meses para ver resultados", indica. Pretende también impulsar una alianza de los sectores que la apoyan que, bajo el nombre de Euskalherria bai, conduzca bajo su tutela al País Vasco a la independencia. Y para ese hipotético Estado independiente, ETA augura un marco propio, con un Parlamento, bancos y universidades propias.

Tres años ha tardado la organización armada en establecer esta hoja de ruta. Las fuerzas de seguridad españolas y francesas no se lo han puesto fácil. En 2008, por ejemplo, fueron detenidos 53 de sus miembros en Francia y España. En lo que va de año la cifra asciende a 47, el último arrestado hoy en el sur de Francia, después de que otros tres fuesen detenidos el martes en el País Vasco. Una noticia "magnífica", dijo el lehendakari López, que, junto a "la determinación de los demócratas para implicarse y no mirar para otro lado" demuestra que el fin de ETA "está más cerca".