El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha rechazado este lunes sumarse al pacto de Estado que le ha ofrecido el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para hacer frente al desafío soberanista porque entiende que "confronta" con Cataluña y no quiere participar en ningún "teatro" que enfrente a las clases populares de Cataluña y España. "El principal problema es entre ricos y pobres, y no entre España y Cataluña", ha enfatizado. Así lo ha puesto de manifiesto Garzón en la rueda de prensa posterior a la reunión de una hora que ha mantenido con Rajoy en el Palacio de la Moncloa dentro de la ronda de contactos que el presidente ha iniciado tras la propuesta de resolución registrada en el Parlament por Junts pel Sí y la CUP para iniciar el camino hacia la secesión de Cataluña.

En el encuentro, que ha sido "cordial", se ha evidenciado las "enormes" diferencias que separan a IU del presidente del Gobierno en todos los asuntos que han tratado. "Sólo hemos coincidido en que llovía", ha ironizado Garzón. El dirigente de la federación de izquierdas ha dejado claro a Rajoy que la única salida posible a la crisis en Cataluña ha de ser "dialogada y negociada" pensando en las clases populares de Cataluña y el resto de España para evitar "los callejones sin salida" que significan que un problema de naturaleza "política" se resuelva "desde los tribunales". Cree el candidato de IU que este tipo de medidas, como también el posible recurso del Gobierno al TC y la "sugerencia" de aplicar el artículo 155 a Cataluña, que prevé la suspensión de la autonomía, es la "no salida" y no son más que una "fábrica de independentistas".

Ha insistido en que aún hay tiempo para encontrar una solución dialogada a este problema y, en cualquier caso, ha afirmado que existen "mecanismos democráticos" para responder ante cualquier escenario y no hace falta "sobreactuar", ha afirmado sin querer entrar en futuribles. Por ello, ha insistido en la necesidad de poner en marcha de forma inmediata una mesa de diálogo, incluyendo incluso a quienes "quieren incumplir la ley",  que facilite la celebración de una consulta "con todas las garantías democráticas" que permita a los catalanes decidir sobre todas las cuestiones que tengan que ver con sus condiciones de vida, y no sólo sobre la cuestión territorial, y también para avanzar hacia un modelo de Estado federal que reconozca la "plurinacionalidad" del país.

 Asimismo, Garzón cree que el reto soberanista supone una oportunidad para abrir un proceso constituyente para debatir "desde abajo" un "nuevo modelo de convivencia" en defensa de la clases trabajadora que desemboque en una Constitución federal que defienda de verdad todas las conquistas sociales que se han alcanzado en los últimos 40 años.

Tras recibir al dirigente de IU, el presidente del Gobierno, a través de su cuenta de Twitter, ha subrayado: "Nos importa España. Escuchamos a todos". Fuentes del Ejecutivo señalan que si el Gobierno no considera prioritaria una reforma de la Constitución, menos aún puede compartir el nuevo proceso constituyente que reclama el dirigente de IU. Y ante su rechazo a recurrir al Tribunal Constitucional la iniciativa independentista, garantizan que se presentará "de inmediato" si es aprobada por el Parlament.

Rajoy recibió en el Palacio de la Moncloa a Alberto Garzón, en el marco de la ronda de reuniones que está manteniendo con diversos dirigentes políticos ante la iniciativa independentista de Junts pel Sí y la CUP. Garzón llegó a la sede de la Presidencia del Gobierno a las diez de la mañana en un taxi (que le ha costado 10:30 euros, según ha informado su equipo) y fue recibido por Rajoy en el interior del edificio del Consejo de Ministros. Los informadores gráficos pudieron captar la imagen de ambos sentados ya en sillones contiguos y con las banderas de España y de la Unión Europea detrás de ellos.

Garzón acudía por vez primera a la Moncloa con la idea de proponer a Rajoy la necesidad de impulsar una nueva Constitución en la que quepan "todos" los españoles, receta que ve necesaria para afrontar el desafío nacionalista en Cataluña. Cree además el candidato de IU que esa nueva Constitución debe construirse en un marco federal y con la participación de la ciudadanía en ese proceso constituyente, según fuentes de Izquierda Unida. Expondrá además al presidente del Gobierno su idea de que los ciudadanos de Cataluña deben decidir su futuro en un referéndum.

A esta primera reunión con el presidente del Gobierno, ha llegado acompañado por tres asesores de comunicación.