El Gobierno vasco está haciendo un "trabajo" discreto para lograr el fin definitivo de ETA, según reconoce la nueva consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, quien recuerda que el PNV ha hecho y "hace" esa labor siempre que ha gobernado.

Beltrán de Heredia adelanta en una entrevista los cambios que acometerá en la Ertzaintza por el "nuevo tiempo" surgido en Euskadi desde hace casi un año y medio, cuando ETA anunció el fin de su actividad violenta.

Preguntada por si hay abiertas vías de contacto con la organización terrorista para lograr su disolución, menciona las palabras del lehendakari, Íñigo Urkullu, de que "el trabajo discreto es el que tiene que dar resultados", y confirma que "efectivamente hay trabajo" porque el logro de una paz consolidada "es una ocupación y preocupación del Gobierno vasco y del PNV siempre".

Defiende y cree "necesario" ese trabajo de interlocución que "está haciendo ahora" el Ejecutivo vasco ya que "hay que dar pasos, hay que avanzar" y no comparte la negativa del Gobierno español a dialogar con ETA hasta que no entregue las armas porque "no se puede eludir la realidad" y la sociedad demanda que se consolide la paz.

"Haremos todo lo posible, todo lo que esté en nuestra mano para que así sea", promete.

Beltrán de Heredia se reunió la semana pasada con el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, y con mandos de las Fuerzas de Seguridad del Estado para hablar de la polémica surgida desde que pidió en el Parlamento el repliegue de la Policía y la Guardia Civil.

Aclara que no plantea modificar las competencias que desarrollan estos cuerpos de seguridad en el País Vasco porque "no se trata de robar funciones del otro", pero cree que "ni el número de agentes" ni el gasto anual que destina el Estado a su mantenimiento en Euskadi, calculado en unos 500 millones de euros, están justificados.

La consejera recuerda que en el País Vasco existen unos ratios de número de policías en relación a la población "muy superiores al resto de Europa", por lo que su objetivo es "racionalizar los recursos y dar un servicio eficaz al ciudadano".

Con este fin ya tiene fijada una cita para dentro de unas semanas con el Ministerio del Interior en la que solicitará la convocatoria "inmediata" de la Junta de Seguridad para "hablar de cómo debe ser ese repliegue".

Varios de los llamados verificadores internacionales del alto el fuego de la organización terrorista estuvieron en Euskadi a finales del pasado mes de enero para reunirse con representantes de algunos partidos políticos y agentes sociales.

Los verificadores mantuvieron diversos contactos el 28 de enero para evaluar la situación de ETA y los presos, dos semanas después de la multitudinaria manifestación que tuvo lugar en Bilbao, informaron a Efe fuentes conocedoras de estas reuniones.

La intención del grupo que dirige Ram Manikkalingam, de Sri Lanka, es regresar a finales de este mes para llevar a cabo una ronda más completa de encuentros, sin descartar una cita reservada con el lehendakari. Su presencia coincidirá en torno al primer congreso de Sortu, previsto en Pamplona el día 23.