El Gobierno no tiene ninguna previsión de incrementar las tropas españolas en Afganistán, según explicó ayer el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, tras hablar con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. Con el drama en carne viva de la muerte de dos soldados españoles en un ataque suicida el domingo en Herat, ha resurgido la polémica sobre la presencia de las tropas en el país asiático, adonde se desplazó la ministra de Defensa, Carme Chacón, para repatriar los cadáveres del cabo primero Rubén Alonso Ríos y el brigada Juan Andrés Suárez García, que llegaron anoche a la base de Torrejón.

Blanco reiteró la solidaridad del PSOE con las Fuerzas Armadas y con las familias de los fallecidos y de los cuatro heridos, tres de los cuales regresaron en el avión que trasladó a la ministra y a los restos mortales de sus compañeros. Se trata del capitán Enrique Dopico García, el sargento primero Gonzalo Miguélez Diéguez y el cabo Alberto Cao Pérez, que se recuperarán de sus lesiones leves en el hospital militar Gómez Ulla, en Madrid. El herido más grave, el cabo primero Antonio Cures García, permanece estable dentro de la gravedad y quedó ingresado en el hospital Role 3 de Kandahar, al este de Afganistán, hasta que su estado le permita viajar a España.

El renovado luto en las Fuerzas Armadas ha galvanizado viejas exigencias. La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió al PSOE que "reflexione y apoye" el conjunto de enmiendas a los Presupuestos ya que, según dijo, mejorarían la seguridad de las tropas. Asimismo, pidió al Gobierno que aclare cuál es su postura sobre el límite de 3.000 soldados en misiones en el extranjero, ya que se han escuchado distintas voces acerca de la conveniencia de modificar dicho límite. Además, garantizó que su grupo trabajará para que todas las misiones se realicen en las mejores condiciones de seguridad.

El portavoz socialista, José Antonio Alonso, aseguró que los militares españoles en el extranjero están "en la mejor de las situaciones posibles" y subrayó que la seguridad de las tropas es una "cuestión prioritaria" del Gobierno aunque reconoció que "nunca hay que dejar de mejorar". Asimismo, garantizó que el proyecto de Presupuestos ya pone "énfasis especial" en esta cuestión.

Alonso, ex titular de Defensa, defendió la participación de España y dijo que nuestros militares están allí "de modo esforzado y exitoso" y señaló que no le consta que haya ninguna variación de los criterios sobre el límite de tropas en el exterior.

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, instó al Gobierno a "replantearse" su presencia en Afganistán, un "avispero sacudido por cada intervención arbitraria de EEUU y la OTAN que provoca víctimas civiles". Para Llamazares, la misión afgana "no tiene nada que ver con nuestra seguridad" sino que está supeditada a "los intereses geoestratégicos de EEUU". Esta "mezcla de objetivos de seguridad ocupación y recuperación de Afganistán deriva en que cada vez tenemos menos apoyo de los ciudadanos y cada vez aseguramos menos la reconstrucción del país", afirmó.