España

González cierra filas con Zapatero, que pide unidad y niega que haya "depre" en el PSOE

  • La conmemoración del centenario de la llegada de Pablo Iglesias a las Cortes sirve para subir la autoestima de los socialistas, en un momento delicado para el partido.

El ex presidente del Gobierno Felipe González ha cerrado filas con los parlamentarios socialistas en apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha reclamado unidad para superar el mal momento que atraviesa el país y ha negado que exista "depre" en el PSOE o en la Moncloa.

Ambos han dado muestras de su mutuo respeto durante el acto celebrado en la Cámara Baja, para conmemorar la llegada hace cien años a las Cortes del fundador del PSOE y UGT, Pablo Iglesias, el primer socialista que se sentó en el Congreso. Casi nada más empezar su intervención, Zapatero se ha encargado de diluir las hipotéticas tensiones con González al revelar el "cariñoso" mensaje que le envió al móvil el ex presidente tras anunciar el plan de ajuste: "Hoy más que nunca tienes todo mi apoyo. Gobernar es esto: tomar decisiones difíciles y duras".

Alrededor de 700 socialistas, entre antiguos parlamentarios, diputados y senadores en activo, miembros del Gobierno actual, ex ministros y dirigentes autonómicos se han unido en esta jornada para sacar pecho y reivindicar los valores fundamentales del PSOE. Unos valores que se asientan en la igualdad y la libertad y de los que creen que el Gobierno de Zapatero es "digno heredero", porque más allá de las contingencias de cada época, continúan siendo el eje de su acción política.

Han aprovechado también para subir su autoestima, en un momento muy delicado para el PSOE, cuya confianza electoral se intuye dañada debido a la crisis económica, y para recordar que todos los pilares del Estado de bienestar en España los han edificado los socialistas. Durante su intervención, que ha cerrado los festejos, Zapatero ha instado a los socialistas a mantener el "sentido de unidad, solidaridad y compañerismo", "bueno" para el PSOE y para el Gobierno, pero "fundamental" para la estabilidad del país.

Con anterioridad, Felipe González ha sido quien le ha echado el mayor capote al asegurar que, ante esta crisis "tan angustiosa" él se sitúa en la "militancia pura y dura" y que está más próximo y "disponible" que nunca, una declaración de principios que ha asumido que podía ser malinterpretada. No han faltado palabras de ánimo, al apuntar que España tiene un PIB per capita "un poquito superior" al de Italia, y tampoco duras críticas a la "irresponsabilidad" del PP por tirar piedras contra nuestro propio tejado. "Aquí, si te ve la yugular al descubierto, el PP muerde sin compasión", ha alertado, antes de recetar a sus compañeros: "Vamos a taparnos la yugular y a trabajar, para que esperen no dos años, José Luis, sino para que esperen otros seis más".

Dos años, ha dicho, "es un camino infinito" en el que "puede pasar de todo" y las dificultades, aunque "no son desdeñables", sí se pueden superar; la "mayor desgracia" que le podría pasar a España sería dejar al país en manos de una oposición "tan irresponsable como ésta", ha insistido. También ha tenido palabras de elogio para CiU por su abstención en el plan de ajuste, lo que permitió su aprobación, pero ha criticado su "incomprensible ejercicio de irresponsabilidad" anunciando que no va a apoyar los Presupuestos para 2011.

Zapatero ha compartido la reflexión de González, pero ha señalado que no está tan seguro de lo que hará CiU cuando llegue la hora de votar los PGE. El presidente del Gobierno también ha negado tajantemente la "depre colectiva" que González ha dicho detectar entre sus correligionarios y le ha replicado: "Felipe, de depre nada, no estamos nada deprimidos los socialistas". Se ha mostrado así convencido de que sus compañeros seguirán ejerciendo su "responsabilidad" para superar la crisis y garantizar la estabilidad y el crecimiento del país.

La jornada se inició por la mañana con una mesa redonda, moderada por el secretario general del grupo, Eduardo Madina, en la que han participado Alfonso Guerra (primer portavoz en la transición democrática), Gregorio Peces-Barba (primer presidente socialista del Congreso de la democracia), José Bono (presidente de la Cámara Baja) y José Antonio Alonso (portavoz). Alonso ha reiterado el apoyo de los socialistas al Gobierno frente a la crisis y ha subrayado que en su siglo de historia el PSOE siempre ha tenido "la fortaleza, el coraje y la templanza suficiente como para salir adelante" en los momentos difíciles. También Bono, que ha invitado a almorzar en el Congreso a los principales asistentes al acto, y Peces-Barba han aprovechado sus intervenciones para reclamar un cierre de filas en torno al Gobierno en este momento crítico.

De los 1.551 parlamentarios que han desfilado en la historia del PSOE por el Congreso, el Senado y el Parlamento de Estrasburgo, había una nutrida representación, entre ellos los ministros José Blanco, Alfredo Pérez Rubalcaba, Trinidad Jiménez, o los ex ministros Narcís Serra, Javier Solana, José Barrionuevo o José Luis Corcuera.

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