La Policía Nacional se ha incautado en Murcia de más de 110 kilos de cocaína de una gran pureza que se encontraban ocultos en un cargamento de hortalizas y ha detenido a siete personas, entre ellas el empresario que pretendía usar su negocio hortofrutícola como una tapadera para el tráfico de drogas.

La droga, que iba camuflada entre 18 toneladas de vegetales, había sido desembarcada en el puerto de Algeciras procedente de Colombia y luego fue interceptada en su destino final, la localidad murciana de Sangonera la Seca, según informó ayer la Policía Nacional.

La investigación surgió cuando un empresario radicado en Murcia se asoció a un transportista que tiene varios antecedentes por tráfico de drogas.

Ambos pretendían introducir en España grandes cantidades de hachís y cocaína procedentes de Marruecos y Sudamérica, maquilladas a través de una empresa legal de importación y exportación de vegetales.

Fruto de las investigaciones, se confirmó la llegada al puerto de Algeciras de un contenedor con destino a la empresa hortofrutícola, cuyo desembarco y posterior traslado en camión hasta la localidad murciana fue vigilado por los agentes.

Cuando el contenedor llegó a la empresa, se produjo la intervención policial, que se saldó con la detención del empresario, uno de sus trabajadores, el transportista y un familiar de éste último.

También han sido detenidos en la operación policial un dominicano, que controlaba la carga en origen y el transporte de la droga hasta España, y dos colombianos, responsables de la venta y distribución de la droga.

La Policía se ha incautado de 52 sacos con 110,5 kilos de cocaína de gran pureza y del camión con remolque utilizado para el transporte, así como de otros tres vehículos y varios teléfonos móviles.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el grupo de estupefacientes de la comisaría de Cartagena (Murcia), desde donde se ha solicitado al juzgado de guardia la entrega de la carga legal de las hortalizas incautadas al Banco de Alimentos.