España

Lasarte no incrimina a un etarra en un atentado porque se le ha olvidado

  • Tanto el disidente de ETA, como Txapote eluden situar a Zapata en el asesinato de un brigada en el cuartel de Loyola en 1995.

El disidente etarra Valentín Lasarte ha evitado durante un juicio en la Audiencia Nacional incriminar a su ex compañero terrorista Juan Ramón Carasatorre, alias Zapata, en el asesinato al brigada del Ejército Mariano de Juan Santamaría el 10 de abril de 1995. Durante la sesión del juicio en el que ha comparecido como testigo, ha alegado haber olvidado detalles del atentado ya que "ha dejado atrás esa etapa" tras haberse desvinculado con la banda por su disconformidad con la "continuación de la lucha armada". En el mismo juicio también ha comparecido en calidad de testigo el que fuera número uno de ETA Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, quien también ha afirmado no recordar si el comando Donosti en el que participó asesinó al brigada porque, según ha dicho, "no se fija en estas cosas".

Ambos testigos han evitado así incriminar al etarra Zapata, quien se ha sentado en el banquillo por su presunta participación en el asesinato del brigada de Infantería cometido el 10 de abril de 1995 en el cuartel del Ejército de Loyola, en San Sebastián. Unos hechos por los que se enfrenta a 33 años de cárcel y por los que ya fueron condenados los otros supuestos miembros del comando, Txapote y Lasarte. 

Lasarte ha disfrutado de varios permisos de salida de prisión después de romper con la banda y acogerse a la denominada Vía Nanclares cuyos requisitos pasan por desvincularse de ETA, pedir perdón a las víctimas y pagar las indemnizaciones y colaborar con la Justicia.

Al inicio de la sesión, Zapata ha afirmado en euskera que no quería declarar "nada" y ha dado paso a los dos testigos que han sido trasladados desde prisión. El primero de ellos, Valentín Lasarte, ha respondido a las preguntas de la  acusación con muchos "puede ser", se ha responsabilizado de la planificación del ataque terrorista pero no de su ejecución, sobre la que ha dicho no recordar qué compañeros de comando la llevaron a cabo. "Han pasado 20 años y no recuerdo los detalles. Hace seis años que me desvinculé de ETA por desacuerdos, porque no estaba de acuerdo con la continuación de la lucha armada y pensaba que había que parar. He dejado atrás esa etapa y me queda muy lejos todo eso", ha relatado. En este sentido, el etarra arrepentido ha indicado que por aquella fecha él se dedicaba a realizar labores de "ayuda y acompañamiento". En concreto, firmó un contrato de alquiler para alojarse junto a dos compañeros de comando diciendo al propietario que el domicilio era para un amigo que tenía "problemas con su mujer". Tras ello, sustrajeron un vehículo, cambiaron las placas de matrícula para "despistar" a la Policía y fijaron como objetivo a un militar con cierta "graduación".

Al ser preguntado si Carasatorre fue el autor del disparo, Lasarte ha respondido con un "no lo sé". Tras ello, ha indicado que sus compañeros de comando -a quienes no ha identificado, como sí hizo ante el entonces juez Baltasar Garzón tras ser detenido en 1996- se subieron a bordo del turismo y huyeron del lugar. "Puede ser que el vehículo solo se  utilizara en ese atentado. Normalmente usábamos guantes", ha añadido.

A continuación, ha comparecido el ex dirigente de ETA Txapote, ataviado con una camiseta de color negra del equipo de Rugby Taldea, que tampoco ha incriminado al acusado acogiéndose al olvido. Solo ha reconocido, en euskera, ser "miembro de ETA" y ha dicho desconocer si ha sido condenado por este atentado y si la banda terrorista asesinó al brigada. "No me fijo en estas cosas", ha respondido cuando el fiscal le ha preguntado si la banda le quitó la vida. Tanta prisa tenía Txapote por manifestar sus "no lo sé" y "no recuerdo" que incluso los  ha mencionado antes de que el fiscal Vicente González Mota terminara de formular su pregunta. "Déjeme terminar por favor", le ha reprendido, para interrogarle sobre si conoce a Carasatorre y Lasarte de la prensa, de su paso por la organización o de prisión. "Lo conozco por la militancia. No sé desde cuándo", ha contestado Txapote. Cuando el  fiscal le ha preguntado si se consideraba inocente del atentado contra el brigada de Infantería, el que fuera jefe de ETA ha cuestionado: "¿Soy yo a quien se está juzgando o es Carasatorre?". Después de que la presidenta del tribunal, Concepción Espejel, le conminara a no interpelar al Ministerio Fiscal, el etarra ha dicho no saber el motivo por el que "no se fija en esas cosas".

Tras él, ha comparecido una arquitecta, que era una niña cuando fue testigo del atentado. Según ha relatado, salía del colegio acompañada por su hermano, cuando "una persona se acercó a otra, escuchó como un petardo y vio a una persona caer al suelo". Su hermano le puso a resguardo y ella poco después declaró en comisaría para decir que recordaba a una persona con "entradas" haber participado en el crimen. Otro testigo, que trabajaba en una patrulla de la Policía militar, ha rememorado el "petardazo" que escuchó y cómo observó en el lugar a "una persona tumbada en el suelo, probablemente con un disparo en la cabeza" y un "charco de sangre" a su alrededor. A través de videoconferencia, dos agentes de la Ertzaintza han indicado que Carasatorre y Lasarte tenían "entradas" en aquella época y que este último fue detenido en marzo de 1996 tras recibir una llamada anónima de que se encontraba en un centro comercial de Oiartzun (Guipúzcoa).

En su escrito provisional de acusación el fiscal Vicente González Mota solicita una pena de 30 años de cárcel para el etarra por un delito de atentado con resultado de muerte y otros tres más por utilización ilegítima del vehículo robado que el comando utilizó para cometer el asesinato.

El atentado se produjo cuando el brigada se dirigía a su domicilio para comer y recibió un tiro a la cabeza en una parada de autobús situada en la calle Sierra de Aralar. Los terroristas huyeron y abandonaron el coche en el paseo de Bromea de la capital donostiarra.

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