El apoyo del PNV a los Presupuestos tras el acuerdo sellado ayer con el Gobierno sobre el Cupo vasco allana la aprobación de las cuentas de 2017, que afrontan en el Congreso de los Diputados siete enmiendas a la totalidad por promover un crecimiento económico que no llega a la ciudadanía, según la oposición.

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, defendió ayer el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2017 y pidió el apoyo a todos los grupos tanto en la votación hoy de las siete enmiendas a la totalidad como durante el trámite de enmiendas parciales, aunque "sin caer en la borrachera del gasto público".

Sin embargo, la jornada estuvo protagonizada por el acuerdo alcanzado entre el PNV y el Gobierno para resolver sus discrepancias respecto al Cupo vasco, que supondrá el pago de 1.400 millones por cuestiones pendientes desde 2007.

El Cupo es el dinero que Euskadi paga al Estado por las competencias no transferidas. El método para calcularlo se establece en leyes quinquenales y, desde 1982 está fijado en el 6,24% de esas partidas de gasto. El porcentaje es, teóricamente, el peso de la economía vasca en la estatal. Ese índice del 6,24% no se ha tocado. Se aplica a las partidas de los gastos que hace el Estado en Euskadi por servicios que no están transferidos.

El acuerdo con el PNV para que apoye los Presupuestos no solo incluye una cuantiosa rebaja del Cupo y la devolución de 1.400 millones de euros sino también cerca de 4.000 millones de euros. La mayor partida es una inversión de 3.380 millones de euros hasta 2023 para la principal infraestructura ferroviaria, la denominada Y vasca, que conectará las tres capitales en alta velocidad. De 2023 a 2025 se finalizarán además las obras en las estaciones de las tres capitales vascas: Bilbao soterrada, Vitoria parcialmente y San Sebastián en plataforma.

Las cuentas de "transición" defendidas ayer, que no incluyen "ni el séptimo cielo ni siete plagas" bíblicas según Montoro, permitirán avanzar en el crecimiento económico y la creación de empleo, al tiempo que garantizará las prestaciones sociales.

Montoro advirtió de que los Presupuestos mantendrán la contención del gasto a pesar de las peticiones de grupos políticos y comunidades autónomas, porque "hemos salido de la crisis que venía de la borrachera del gasto público y ya quieren salir de copas a celebrarlo". Precisamente esta frase fue duramente criticada por los partidos de la oposición, que la compararon con la afirmación del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en las que acusaba a los países del sur de Europa de "gastarse todo el dinero en copas y mujeres".

Durante la defensa de su enmienda a la totalidad, el portavoz socialista, Antonio Hernando, rechazó las cuentas al tiempo que reiteraba la necesidad de derogar la reforma laboral. También preguntó a Montoro por qué "saca pecho con el gasto social" mientras en la Actualización del Programa de Estabilidad remitido a la Comisión Europea ha comprometido una reducción continua del mismo hasta 2020.

Desde Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Alberto 'Garzón criticó que el crecimiento económico sea compatible con "la miseria microeconómica" y su compañero Alberto Montero afeaba que el apoyo del PNV se haya logrado "a golpe de chequera".

Joan Tardá (ERC) consideró que el Presupuesto beneficia a las grandes corporaciones y empresas, es decir a "la corrupción legal, de las puertas giratorias".

Este jueves defenderán sus enmiendas a la totalidad el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) -porque persisten "muchas de las debilidades de la recuperación económica"-, Compromís -porque no "sirven a los intereses de los valencianos"- y EH Bildu -por las "políticas corruptas, antidemocráticas y antisociales del PP".

También defenderá su enmienda de devolución Nueva Canarias, aunque su diputado Pedro Quevedo, cuyo voto podría ser clave para la aprobación de los Presupuestos, se mostró dispuesto a negociar compensaciones a las islas durante el trámite de enmiendas.

Ciudadanos (C's) justificó su rechazo a las enmiendas porque los Presupuestos suponen un "cambio de rumbo" claro en las políticas sociales y de modernización del país. Su portavoz de Economía, Toni Roldán, recalcó que su partido ha logrado "que se acaben los recortes" y "que no haya más impuestos". El PNV puso en valor su acuerdo, mientras UPN destacó su papel en la "estabilidad de España", Foro Asturias consideró que son buenos para el país y Coalición Canaria apeló a la "coherencia y responsabilidad". Estos apoyos, unidos a los del PP, permitirán previsiblemente al Gobierno reunir los 175 votos que necesita para superar las enmiendas de totalidad, si bien precisará de uno más para aprobar los Presupuestos.