Asamblea General de la ONU

Pedro Sánchez defiende la inmigración y la diversidad en la ONU

  • La mayor parte de la sociedad española "no ha dado la espalda al drama migratorio", expresa el presidente español ante la ONU

Sánchez resalta la unión, la migración y la política feminista en la ONU

El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, reivindicó la inmigración y la diversidad frente a narrativas "excluyentes" y puso a su país como ejemplo de resistencia a la xenofobia, durante el discurso que ofreció la noche del jueves en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

"Frente a la imagen de países fortaleza, de narrativas excluyentes y xenófobas, reivindicamos la idea de solidaridad, humanidad y respeto", afirmó el mandatario socialista, primer líder español que interviene ante la Asamblea desde el año 2013.

España fue uno de los países más golpeados por la crisis económica en Europa, recordó Sánchez, y este año se convirtió en la primera puerta de entrada de refugiados a Europa a través del Mediterráneo. Sin embargo, destacó, la mayor parte de la sociedad española "no ha dado la espalda al drama migratorio".

"Me siento orgulloso de ello. De una sociedad que no se ha dejado radicalizar al calor del discurso xenófobo y basado en la cultura del miedo al diferente", remarcó. A diferencia de otros países europeos como Alemania, Italia, Francia o Reino Unido, en España no hay partidos de ultraderecha o xenófobos en el Congreso.

"Este tiempo no requiere de mensajes nacionales o excluyentes", sostuvo el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). "Todos tenemos la obligación de ayudar".

Como soluciones ante la crisis migratoria que afecta a numerosos países europeos, Sánchez recomendó invertir en educación y en la juventud, así como aprovechar los medios de comunicación como herramientas para combatir los prejuicios y discursos basados en el odio.

El objetivo de una política migratoria debe pasar por abordar las causas profundas de la migración, apuntó el mandatario: la pobreza, la degradación ambiental o la ausencia de expectativas de desarrollo personal. Por eso la política del Gobierno español se centra en la cooperación estrecha con los países de origen y tránsito.

Sánchez apuntó que España es un país de emigrantes e inmigrantes. Sobre la ciudad en la que hablaba, Nueva York, recordó que "vio llegar a millones de seres humanos huyendo de la pobreza y la persecución ideológica o religiosa, en su mayoría europeos". "Hoy se extiende un velo de amnesia colectiva sobre el recuerdo de lo que somos: pura diversidad", remató.

En otro eje de su discurso, Sánchez defendió la lucha por los derechos de la mujer, un tema presente desde la configuración de su Gobierno en junio: uno de los más feministas del mundo con 11 ministras y seis ministros.

"Debemos erradicar todas las discriminaciones que todavía sufre la mujer, ya se llame violencia de género, trata de mujeres o mutilación genital", instó. En este sentido, el presidente reafirmó el compromiso de España con la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad, y su apoyo a la labor de ONU Mujeres.

De hecho, el socialista comenzó destacando que por primera vez en la historia preside la asamblea una mujer latinoamericana, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa. "Un símbolo más de que la gobernanza global en el siglo XXI no puede entenderse sin el liderazgo de la mujer", interpretó. "Soy un político feminista. Este es el tiempo de las mujeres".

Finalmente, Sánchez reafirmó la apuesta de España por un desarrollo sostenible centrado en el ser humano: "Nuestro compromiso tiene nombre, fecha y metas: la Agenda 2030 para los objetivos del desarrollo sostenible", sostuvo sobre el programa de la ONU que su Gobierno puso en marcha en sus primeros 100 días de gestión.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios