El desafío independentista

Sánchez apela al diálogo pero apoyará las medidas que tome Rajoy

  • El líder de los socialistas insta a Puigdemont a "volver a la senda de la legalidad" y respaldará la respuesta del Estado a una quiebra unilateral

Ni contigo ni sin ti. Pedro Sánchez sigue apelando al diálogo para salir del laberinto que ha generado el independentismo catalán con su Declaración Unilateral de Independencia (DUI) presuntamente en ciernes, si bien el secretario general del PSOE reiteró este lunes su apoyo a la respuesta del Estado (que no pasa precisamente por la negociación) a la terrible eventualidad que podría poner hoy en marcha el president, Carles Puigdemont, al que conminó a "abandonar" esa vía y volver al "diálogo", porque "aún estamos a tiempo".

Sánchez compareció ayer en una rueda de prensa en la sede del PSC en Barcelona junto al líder del PSC, Miquel Iceta, tras la reunión de la ejecutiva de los socialistas catalanes, acompañado del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y la vicesecretaria general, Adriana Lastra.

Si Sánchez apoya a Rajoy será responsable de las cargas que pueda haber en Cataluña"

Sánchez se mostró contundente ante la posibilidad de que Puigdemont pueda declarar este martes la independencia de Cataluña: "Abandonen la DUI, vuelvan a la senda de la legalidad". "Una DUI no tiene cabida en ningún Estado social de derecho", remarcó. "Al igual que tendemos la mano para dialogar, también apoyaremos la respuesta del Estado social y de derecho ante cualquier intento de quiebra unilateral. Si hay un partido que lleva en su ADN la Constitución española, es el PSOE y el PSC".

Sánchez evitó precisar si ese apoyo sería también en el caso de que el Gobierno decidiera activar el artículo 155 de la Constitución, que prevé la suspensión de la autonomía, y que vienen reclamando desde hace un tiempo voces autorizadas del PSOE como las de Felipe González o Alfonso Guerra, y se limitó a decir que el PSOE "apoyará una respuesta constitucional".

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, pidió por su parte a Puigdemont que sea "patriota" y no declare la independencia cuando comparezca hoy en el pleno del Parlament. "Le pido que, por patriotismo, en defensa del interés de todos los catalanes y del autogobierno de Cataluña, se abstenga" de hacer una declaración unilateral de independencia, bien sea en directo, en diferido o simbólica, destacó Iceta.

Iceta no quiere ni oír hablar de la aplicación del artículo 155, que supondría de facto la suspensión de la autonomía catalana, y destacó que el PSC no quiere situarse "en este escenario mientras haya oportunidad de evitarlo".

Ese escenario comportaría "nuevas escenas de violencia", según expuso ayer el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, que criticó el respaldo que brinda Sánchez al Gobierno de Mariano Rajoy y avisó al líder socialista de que eso le hará responsable si hay nuevas cargas policiales en Cataluña.

En rueda de prensa durante la ejecutiva de Podemos, Echenique afirmó que el diálogo es "difícilmente compaginable" con movilizarse con la "ultraderecha", como el domingo en Barcelona, y con unirse a un bloque inmovilista en el que situó al PP, Ciudadanos, Vox y la Falange. "Está muy bien que el PSOE llame al diálogo", pero eso es "difícilmente compaginable con que el PSC participe en una movilización en la que está la ultraderecha y en la que al lado de Josep Borrell está Xavier García Albiol", a quien tildó de ultraderechista.

Echenique agregó que Sánchez también se equivocó al apoyar las actuaciones del Gobierno antes del 1-O, que luego desembocaron en cargas policiales y "900 personas heridas". "Si ahora vuelve a apoyar las actuaciones del Gobierno en Cataluña cuando todavía hay miles de agentes desplazados y mañana volvemos lamentar heridos entre la población civil, Sánchez tendrá que volver a hacerse cargo como líder de una fuerza que ha apoyado a un Gobierno que no duda en usar la fuerza contra la población civil", subrayó.

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